Admiten fallas en respuesta a caso de Ébola en EU
“Dallas está seguro y está en calma”.
Autoridades en Dallas, Texas, reconocieron que se cometieron fallas en la respuesta que se dio al primer caso de Ébola diagnosticado en Estados Unidos.
El alcalde de Dallas, Mike Rawlings, admitió que las autoridades de salud “fueron lentas” en responder a las necesidades requeridas para establecer un cerco epidemiológico inmediato y efectivo.
Añadió que se tomaron medidas para monitorear a quienes estuvieron en contacto con Thomas Eric Duncan, diagnosticado con el virus y dijo que “Dallas está seguro y está en calma”.
En declaraciones televisivas, citó que el trabajar con al menos cinco jurisdicciones diferentes que respondieron al caso “uno se mueve más lento de lo que se desea”.
El comisionado de Salud de Texas, David Leaky, señalo que “ninguna respuesta a una situación de emergencia es perfecta” y dijo que han existido retos en las acciones asumidas para responder a la emergencia.
Sin embargo, indicó que “este proceso probado y verdadero está funcionando en Dallas”.
“Los médicos y hospitales en Texas están bien entrenados y han respondido a amenazas para la salud pública en los últimos años. Tenemos una historia de contener con éxito la propagación de enfermedades y la protección del público y estoy seguro de que vamos a hacer lo mismo con el Ébola”, dijo Leaky en una declaración escrita.
Las críticas sobre cómo se respondió al primer caso de Ébola en el país, comenzaron tras conocerse que el paciente no fue admitido la primera vez que buscó tratamiento médico en el Hospital Texas Health Presbyterian de Dallas y siguieron por la forma en que se respondió para establecer el cerco epidemiológico para contener el virus.
Duncan, un ciudadano de Liberia, llegó procedente de su país a Dallas el 20 de septiembre para visitar familiares y comenzó a sentir los primeros síntomas de la enfermedad cuatro días después.
La serie de fallas, no terminaron tras el diagnostico. Los miembros de la familia que había albergado a Duncan en su apartamento y con quienes había tenido contacto directo pudieron salir y mezclarse con la gente al no emitirse de inmediato ninguna restricción.
Fue hasta el 1 de octubre que se ordenó colocar a la familia bajo cuarentena dentro de su apartamento, el mismo día que llegó a Dallas un equipo de 10 especialistas del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) para ayudar con investigación de rastreo y monitoreo de las personas que habrían estado en contacto con Duncan.
Fueron identificadas 114 personas como posible contacto. Las autoridades redujeron a 50 la lista de personas a monitorear, de las cuales 10 fueron ubicadas en “alto riesgo” por tener contacto directo con el paciente, miembros de la familia y personal del hospital.
Hasta este domingo, de acuerdo con las autoridades federales y estatales de salud, ninguna de las personas ha dado signos de haber contraído la enfermedad.