Acusan de “hereje” al Papa Francisco
Líderes ortodoxos griegos lo acusan de supuesta degradación litúrgica en la Iglesia Católica.
Dos líderes ortodoxos griegos escribieron una dura carta contra el Papa Francisco, a quien responsabilizan de una supuesta degradación litúrgica en la Iglesia Católica, lo acusan de “hereje” y le piden vuelva a la “ortodoxia”.
El texto, de 89 páginas, fue firmado por los arzobispos metropolitanos Andrés de Dryinoupolis, Pogoniani y Konitsa, y Serafín del Pireo y de Faliro. En el mismo tachan al pontífice de hereje y lo acusan de una crisis en El Vaticano.
En la extensa carta, los firmantes (que no se encuentran en comunión con la Iglesia católica por pertenecer a la comunidad ortodoxa) se dirigieron al Papa como líder del Estado de la Ciudad del Vaticano, pero no como obispo.
Entre otras cosas calificaron de “papismo” a la “herejía” y el “delirio espiritual” que se profesa en la Santa Sede y aseguraron que rezan para que el Papa y sus “secuaces”, unos “ilusos”, se alejen de la herejía y “vuelvan a la ortodoxia”.
En la página 8, bajo el apartado “La secularización y el degrado espiritual del Vaticano”, los quejosos incluyeron el caso del sacerdote mexicano Humberto Álvarez, al cual lo catalogan de “papista”.
“Usando una capa como Supermán o Batman, y blandiendo una pistola de agua multicolor, el sacerdote Humberto se prepara para la acostumbrada misa en la parroquia de Ojo de Agua en Coahuila, México”, indicaron.
“Felices niños y sus padres llenan el templo con inquietud, esperando el momento en el cual el sacerdote los empapará con el agua bendita”, agregaron.
La carta continuó señalando que la “imaginativa” idea del sacerdote mexicano “no es sólo divertida”, sino también eficaz ya que él usa ese método para acercarse a los niños y a los jóvenes feligreses.
“Su revolucionaria aparición al menos interesa, y por consiguiente cada vez más personas asisten a sus misas. El renacimiento litúrgico papal sigue con cerveza y canciones”, añadió.
Los ortodoxos se referían a Humberto Álvarez, quien tuvo la idea de atraer a los niños vistiendo túnicas estampadas con imágenes de superhéroes en su parroquia de Saltillo.