Podrían morir 2 mil 500 niños este año en el Mediterráneo
La ONG Save the Children pidió hoy miércoles al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que exija a sus colegas de la Unión Europea (UE) la restauración del programa de búsqueda y rescate de inmigrantes en el Mediterráneo, donde alerta que podrían morir este año unos 2.500 niños.
En un comunicado, dicha organización pidió a Rajoy que en la cumbre europea de este jueves, en Bruselas, exija la restauración de la antigua operación Mare Nostrum, dotada con un presupuesto de 12,5 millones de euros para desplegar una flota, con el objetivo de prestar servicios de búsqueda y rescate en el Mediterráneo central.
La organización formuló esta petición tras el naufragio en el Canal de Sicilia, el pasado domingo, de un barco en el que viajaban al menos 850 inmigrantes, de los que Save the Children afirma que al menos 60 eran adolescentes.
La cifra de 2.500 niños que podrían perecer este año en el Mediterráneo está basada en los datos de la Organización Internacional para las Migraciones, que cifra en 30.000 el número de inmigrantes que podrían perder la vida en dicho mar en 2015, de los cuales el 8,3 por ciento son menores.
"Las vidas de miles de personas desesperadas están en las manos de los líderes de la Unión Europea", señaló el director general de Save the Children, Andrés Conde, quien indicó que "cada día que retrasan la puesta en marcha de las operaciones de búsqueda y rescate, aumenta el riesgo de que más gente muera intentando llegar a Europa".
Conde consideró que no se puede permitir que 2015 sea "el año más mortífero en el Mediterráneo", al tiempo que insistió en la necesidad de que se alcance este jueves un acuerdo para restaurar los servicios de búsqueda y rescate al nivel de 2014.
"Los chicos que llegan en los barcos están exhaustos y traumatizados por todo lo que han vivido, no sólo en el mar, sino durante sus largos y peligrosos viajes por tierra, pero también dan gracias por estar vivos y a salvo en un lugar seguro", afirmó Gemma Parkin, parte del personal de Save the Children en la costa.
La ONG trabaja con los niños que llegan a las localidades italianas de Lampedusa, Sicilia, Calabria y Apulia y afirma que está profundamente preocupada por los testimonios de los menores que han presenciado y experimentado la violencia en Libia.