Triunfo merengue entre miedos y lesiones
Mexicano Javier Hernández jugó 87 minutos y dio pase para gol.
El Real Madrid sigue enganchado a la lucha por el título de Liga, respondiendo al Barcelona con un triunfo sufrido ante el Málaga (3-1), de alta factura por las lesiones de Gareth Bale y Luka Modric para el duelo a vida o muerte de Champions League ante el Atlético de Madrid.
El buen nivel que dieron las rotaciones la pasada jornada liguera ante el Eibar no empujaron a Carlo Ancelotti a medir esfuerzos. Lo pagó caro. No se cumplían los tres minutos cuando Bale quedaba tendido sobre el césped. Pinchazo en el gemelo izquierdo y cambio. El derbi vital de Champions en la mente de todos. Aún más cuando Modric se retiró cojeando en el complemento, con la rodilla derecha encendiendo las luces de alarma del Santiago Bernabéu.
El Real Madrid jugó a impulsos, a un ritmo bajo acusando el desgaste del Vicente Calderón, sin profundidad en las bandas con el 4-4-2 que manda a Cristiano Ronaldo a jugar en punta. El mexicano Javier Hernández entró por el galés y de inmdiato se notó su presencia en el campo. La movilidad de 'Chicharito' a espaldas de los centrales daba una salida. En la testa del mexicano estuvo la primera ocasión clara. James puso con el guante una falta lateral y ante el cabezazo del mexicano voló Kameni para sacar una mano salvadora.
Nada pudo hacer el portero camerunés a los 24 minutos, cuando una falta similar la chutó con potencia Cristiano y Sergio Ramos, en posición dudosa, marcó a placer en el segundo palo. Las quejas amargas de los futbolistas del Málaga sirvieron de poco.
En la reanudación el panorama no cambió. En la mente de los madridistas no gastar todas sus energías pero el Málaga los empujo a ello.
Cristiano no se amilanó. Temblaba el Real Madrid con la lesión de Modric, y fue cuando apareció su líder. Enganchó una pelota en el centro del campo, vio espacios y lanzó una carrera contra el mundo. Aprovechó el resbalón de un rival para asistir a James que fue derribado en su recorte. Saboreaba su tanto 50 de la temporada cuando chutó el penalti tan ajustado que lo estrelló en la madera.
No dio tiempo a las lamentaciones. Le tocaba el turno a James que no falló. Acostumbrado a firmar golazos, colocó en la escuadra su disparo tras asociarse con varios compañeros en paredes en su carrera al arco. Uno más para su vídeo sin tantos normales.
Se daba por rendido al Málaga pero nada más lejos de la realidad. Le esperaba una buena dosis de sufrimiento a la parroquia madridista que vio cómo 120 segundos después Juanmi remataba a placer un centro medido de Rosales. Pepe buscaba a Arbeloa, desaparecido en la marca, y Casillas elegía mal a la hora de lanzarse, al ver entrar la pelota por el centro de su portería.
El enfado final entre miedos lo calmó 'Chicharito', aprovechando por segunda semana consecutiva su oportunidad. Cada acercamiento del Málaga incrementaba los silbidos de queja. Todos deseaban que volase el tiempo pero Cristiano firmó la sentencia, a placer, tras la buena maniobra del mexicano que le dejó a puerta vacía. Era el final de una victoria cara. El madridismo mira a la Champions y a la enfermería.