Mayweather y Pacquiao se citan con la historia
Después de cinco años de tediosa espera, Floyd Mayweather y Manny Pacquiao finalmente se citan en un cuadrilátero la noche del sábado en el combate más rico —y tal vez con más bombo— en la historia del boxeo.
Este viernes se llevó a cabo la ceremonia de pesaje, en la que ambos peleadores cumplieron con la báscula sin problema alguno.
Sus estilos han sido analizados hasta el cansancio, al igual que sus personalidades. Pero la pregunta es necia: ¿Qué se puede esperar de esta pelea?
¿Podrá Pacquiao sacar ventaja temprano para vencer a un rival que nunca ha sido derrotado? ¿Se arriesgará Mayweather entrando al intercambio de golpes o se contentará con recurrir a su maestría en defensa para obtener su 48va victoria?
¿Cumplirán con expectativas tan inmensas? ¿Será la clase de pelea que el boxeo desesperadamente necesita?
La pelea es por el título mundial, pero hay mucho más en juego. Mayweather pone en riesgo su legado ante el rival más peligroso que haya enfrentado en su carrera. Pacquiao cargará con el peso de todo un país cuando suba al tinglado del MGM Grand.
"Todo el mundo habla sobre el dinero, el dinero, el dinero", dijo Mayweather. "Quiero que la pelea responda a la magnitud que se le ha dado. Eso es lo esencial".
Mayweather es favorito 3-1 para una pelea que debe cumplir los 12 asaltos. Se argumenta que Mayweather no ha noqueado desde que tumbó a Ricky Hatton en 2007, y que no tiene la presión de hacerlo ante Pacquiao en una pelea en la que podría embolsarse 180 millones de dólares.
"Soy el boxeador más inteligente", dijo Mayweather. "Él sería un mejor peleador, si no fuera tan imprudente. Ha ganado muchas peleas siendo imprudente, pero se puede ser imprudente y que te noqueen. Y el que te noqueen feamente puede afectarte a la larga".
Para vencer a Mayweather, Pacquiao tendrá que arriesgar. Más importante, deberá buscar la forma de atacar a Mayweather sin exponerse a mucho castigo.