Lillard y Aldridge marcan el ritmo contra los Lakers
Los Portland Trail Blazers sumaron su cuarta victoria consecutiva y se mantienen firmes en la quinta plaza del Oeste.
Los Portland Trail Blazers sumaron su cuarta victoria consecutiva y se mantienen firmes en la quinta plaza del Oeste tras derrotar esta noche a Los Angeles Lakers, que vieron el regreso de Pau Gasol tras sus problemas de vértigo y un récord anotador de Nick Young esta temporada.
Damian Lillard firmó 34 puntos y 8 asistencias, secundado por LaMarcus Aldridge con 31 tantos y 15 rebotes.
Gasol, que se perdió los últimos cuatro encuentros, se quedó en 9 puntos, 7 asistencias y 4 rebotes y mostró no estar completamente recuperado de sus molestias. Young se fue hasta los 40 tantos, la mejor marca anotadora de un reserva de los Lakers desde Cedric Ceballos en 1996.
El escolta se quedó a tres puntos de igualar su mejor marca como profesional.
Además Steve Nash acabó con 10 puntos y 10 asistencias, convirtiéndose en el tercer jugador de 40 años en la historia capaz de sumar un doble-doble en esos apartados del juego.
Los angelinos echaron a andar con sentido, mostrando un buen equilibrio en ataque y jugando de fuera a adentro. Las tempranas faltas personales de Kendall Marshall motivaron la entrada en cancha de Nash y el equipo resistía el acierto exterior de su rival con la misma arma, pero Lillard y su velocidad no tardaron en marcar la diferencia (13-22).
Portland, a pesar de sacar beneficio del renqueante estado de forma de Gasol, no logró atajar el ímpetu de los reservas californianos, que liderados por la imaginación de Nash, registraron un parcial de 11-2 para ponerse por delante al comienzo del segundo periodo (30-29).
Los de Mike D'Antoni habían reaccionado con agresividad y lograron que la ventaja aumentara gracias, en parte, a las 7 asistencias fabricadas por Nash en 11 minutos. El base canadiense se marchó a vestuarios por una torcedura de tobillo, pero el relevo lo tomó un Young muy acertado desde el perímetro, capaz de anotar sus ocho primeros lanzamientos (48-41).
En ese momento Lillard volvió a asumir los galones y, ayudado por Nicolas Batum, logró poner de nuevo las cosas de cara para los Blazers (61-63) al descanso dejando claras las lagunas defensivas de su rival en la pintura.
El conjunto de Terry Stotts, con un revitalizado Aldridge, apretó los dientes tras el paso por los vestuarios y se fue 11 arriba (70-81), aunque Young no se arredró y con dos triples consecutivos parecía lanzar a los angelinos tras el regreso de Nash a pista.
A pesar de que la brecha llegó a ser de 14 puntos (77-91) poco antes del último cuarto, los Lakers siguieron creyendo por los milagros de Young (86-93). Sin embargo, la dosis de realidad llegó poco después de manos de Lillard con dos triples consecutivos.
Su intensidad y visión de juego marcaron el devenir del resto del choque y permitieron un final muy relajado para los de Oregón.