A 110 años del primer juego perfecto en la “era moderna”
El primer juego perfecto de la historia pertenece a Lee Richmond, quien el sábado 12 de junio de 1880, no permitió que nadie “se embasara”.
El primer juego perfecto de la historia del béisbol de las Major League Baseball (MLB) pertenece a Lee Richmond, quien el sábado 12 de junio de 1880, no permitió que nadie “se embazara” en la victoria de su equipo Worcester Ruby Legs 1 por 0 frente al Cleveland Blues.
Esa misma semana, el jueves 17 de junio el Providence Grays le ganó 5 x 0 al Búffalo Bisons y el pitcher ganador Monte Ward repitió la hazaña de Richmond.
No se produjo un hecho similar hasta el jueves 5 de mayo de 1904, cuando el mítico Cy Young retiró por su orden a los veintisiete bateadores del Philadelphia Athletics en la victoria del Boston 3 carreras por 0.
De los 23 juegos perfectos en la historia de Grandes Ligas de Béisbol, dos de ellos se produjo cuando el montículo del lanzador todavía estaba a sólo 45 metros de distancia desde el home. Por lo tanto, es fácil descontar los o al menos dividir las eras y llamar al 60 - pies y seis pulgadas de la era "moderna".
Una vez que el montículo se movió de nuevo, el primer juego perfecto jamás hilado fue oportunamente entregado por el inmortal Cy Young.
El mítico lanzador trabajó a lo largo de las nueve entradas en las cuales cosechó 8 ponches y un montón de ceros. Joya de Young fue el primero y ha habido ya otros 20 juegos perfectos en la historia de hoy en día.
Días después consiguió un récord de 24 entradas sin permitir anotar un hit al equipo contrario. En 1908 consiguió completar su tercer partido sin hits en contra y en 1911 se retiró, después de haber militado también en los Indians de Cleveland y los Braves de Boston.
Entre otros récords, posee el de mayor número de entradas pitcheadas (7.354) y el de mayor número de temporadas (12) por encima de las 25 victorias. En 1937 ingresó en el Salón de la Fama del Béisbol y en 1956, un año después de su muerte, fue instituido el premio que lleva su nombre. Don Newcombe, de los Dodgers de Brooklyn, fue el primer jugador galardonado. Desde 1966 se conceden dos Cy Young Awards, uno por cada Liga Mayor.