UNAM alista diagnóstico de cáncer cérvico-uterino casi tan rápido como prueba de embarazo
Prepara kid de diagnóstico médico; podría estar listo en tres años.
Aun cuando se han hecho esfuerzos importantes en el país para prevenir y tratar el cáncer cervical, México ocupa el primer lugar en muertes a causa de esta enfermedad; 14 mujeres fallecen al día por este motivo.
Por la relevancia de este mal, que impacta no sólo a las mujeres mexicanas sino a las de todo el mundo, científicos del Centro de Ciencias Genómicas (CCG) de la UNAM, realizan estudios para crear el primer kid de diagnóstico médico, que permitirá de manera rápida la detección del cáncer cérvico-uterino, “casi como una prueba de embarazo”.
Mediante sofisticados equipos de genómica, los expertos trabajan desde hace más de cinco años en el laboratorio de proteómica del CCG de la UNAM, en la búsqueda de biomarcadores diagnósticos.
Es decir, “proteínas que son sintetizadas por las células cancerosas exclusivamente y que las células normales no las tienen”, explica a Notimex el doctor Sergio Manuel Encarnación Guevara.
El responsable de este laboratorio, cuyas instalaciones se encuentran ubicadas en Cuernavaca, Morelos, detalla que el kid de diagnóstico médico que se desarrolla y que podría estar listo en tres o cuatro años, busca la presencia de esa proteína en las mujeres a quienes se les aplique.
El dispositivo “podría ser llevado a cabo por cualquier persona que tenga nociones de enfermería”, con lo que se amplía la posibilidad de cubrir a un mayor número de personas y establecer realmente si la mujer está en riesgo o tiene los inicios de cáncer cervical, para poder ser tratada.
“Se trabaja en la búsqueda de blancos terapéuticos, estudiamos el cómo se comporta una célula cancerosa con respecto a una sana, vemos qué proteínas está expresando", subraya.
En entrevista en el laboratorio de investigación, pionero en proteómica en el país, subraya que “tratamos de bloquear el efecto que esta proteína va a tener, para de esta manera, además de definir su papel en el desarrollo del cáncer, poderla proponer como un blanco terapéutico”.
Es decir que después mediante el uso de la búsqueda de fármacos contra ella se pueda abatir su expresión de esta proteína.
“Hemos tenido resultados, en los cuales en ratones, que son los animales de experimentación modelo que usamos, hemos visto como el tumor se va desarrollando, silenciamos esa proteína que identificamos como importante en el cáncer cervical, y el tumor decrece en tamaño”, asegura con la certeza de que, muy pronto, este kid diagnóstico podrá ayudar a evitar miles de muertes.
Existe la prueba del Papanicolaou, sin embargo, dice el científico, este método tiene un margen de error muy grande, “es altamente invasivo y las señoras no quieren hacérselo por esas cuestiones”.
Además, observa, en lugares apartados del país es difícil que se llegue con la tecnología para sus hacer esta prueba, en cambio el dispositivo en el que se trabaja sería de fácil aplicación.
Hasta el momento, los expertos de la UNAM han logrado obtener 23 “potenciales biomarcadores”, definidos por estudios proteómicos realizados en el laboratorio, lo que vendría siendo la primera etapa, que incluye el análisis de una serie de sueros de pacientes.
De ahí, informa Encarnación Guevara, se pasará al establecimiento de la prueba diagnóstica, “que pretendemos sea casi prueba de embarazo” en la que las bandas presentes indiquen si la persona que se aplica este método tiene posibilidades altas de tener cáncer cervical o se encuentra en etapas tempranas de este mal.
Para de manera posterior, se lleven a cabo pruebas corroborativas, pero el aplicar el kid diagnóstico ya sería un indicador importante para que esta persona sea atendida o se atienda.
“Pensamos que en tres, cuatro años podríamos tener una prueba diagnóstica en el mercado”, una vez que haya sido aprobada por las instancias correspondientes en el país, como Cofepris.
Incluso, los científicos apuestan a que el uso de esta prueba rápida y segura sea avalada a nivel internacional y de esta manera tener una disminución mundial del cáncer cervical.