Niños mayas con discapacidad desarrollan habilidades artísticas
En la actualidad 120 niños son atendidos en el programa.
Menospreciados y muchas veces recluidos en sus hogares, cientos de niñas y niños mayas con discapacidad tienen en el desarrollar sus habilidades artísticas y culturales, una herramienta efectiva para superar la discriminación y potencializar su ingenio.
Pese a que las estadísticas indican que de la población yucateca (1.9 millones de personas) arriba del 10% de ella padece algún tipo de discapacidad, muchas de éstas personas tienen velado el acceso a las oportunidades de desarrollo.
Así un grupo de artistas, médicos y pedagogos, ha conjuntado esfuerzos para explorar, descubrir e impulsar las cualidades artísticas, principalmente de niñas, niños y jóvenes que hoy son discriminados en sus hogares, confinados a una habitación o limitados a realizar tareas simples porque se les considera improductivos.
Al respecto, el jefe del Departamento de Educación y Fomento Artístico de la Secretaría estatal de la Cultura y las Artes, Néstor Rodríguez Silveira, indicó que en la actualidad, unos 120 infantes con discapacidad forman parte de un proyecto que los motiva a descubrir su sensibilidad creativa y utilizar al arte como medio de expresión.
“Pese a los avances que se tienen en la promoción de los derechos humanos de las personas con discapacidad desde finales del siglo pasado al actual, muchas niñas y niños son vistos en sus propios hogares, por sus vecinos y su comunidad, como seres extraños”.
Por ello, dijo, a través de un proyecto avalado por Conaculta y denominado “Formación de Instructores Artísticos para Alumnos con Discapacidad”, se busca que especialistas calificados logren que niñas y niños mayas descubran su talento “no como una tarea complementaria o recreativa”, sino como una forma, incluso de vida.
La música, las artes plásticas, la danza, la dramaturgia y la literatura, pueden ser el medio para que un niño o joven salga adelante, para que su visión creativa sea la que sobresalga y en segundo plano esté su discapacidad, apuntó.
La primera parte del programa, explicó, consiste en ubicar con los DIF municipales a las personas con discapacidad, en muchos casos hemos levantado hasta un censo de 120 personas con discapacidad.
Un tercer paso, prosiguió, es lograr que estos niños y jóvenes se sensibilicen con relación a las diversas disciplinas artísticas y en un futuro puedan utilizarlas como medios de comunicación y una oportunidad de desarrollo personal.
Uno de los grandes logros que hemos obtenido, es que muchos de nuestros participantes y sus familias han descubierto que no existen obstáculos para alcanzar sus metas o para expresarse desde su propia cosmovisión e idiosincrasia.
En la actualidad, detalló, trabajamos con 120 niños mayas de Mayapán, Cantamayec y Dzoncauich, pero se extenderá este año a otras comunidades como Kinchil, Yaxcabá y Mérida, además de incrementar de 40 a 240 el número de participantes, tengan o no alguna discapacidad.