Rentar una casa o departamento es una experiencia que muchas personas llegan a vivir, en ese camino de independizarse o vivir con alguien; pero que en algunas ocasiones incluyen problemas con la persona con quien se firma el contrato de arrendamiento que pueden terminar en abandonar la vivienda.
Por eso, si tuviste problema con tu casero y ahora te quiere desalojar, aun cuando el contrato de arrendamiento está vigente, esto es lo que debes saber.
Motivos para un desalojo legal
Hay dos motivos por los que un desalojo puede ser legal:
- El contrato de arrendamiento ha llegado a su fin y no se quiere renovar
- Incumplimiento de contrato por parte del arrendatario
En ambos casos, para que el desalojo sea válido, debe haber un proceso legal de por medio
El dueño no puede desalojar por medios propios
Son las autoridades quienes deben ejecutar el desalojo. Tras un aviso, el inquilino tendrá cinco días para dejar el inmueble o se podrá usar la fuerza pública; el dueño no puede hacer el desalojo por medios propios, ni cambiar chapas o cerraduras o caerá en el delito de despojo; pero si hay daños al inmueble, el inquilino debe pagar por las afectaciones.
La sugerencia de los especialistas es que siempre te apegues a las cláusulas de tu contrato y, si tienes problemas con tu casero, intentes llegar a un acuerdo o te asesores con un especialista inmobiliario y un abogado.
Características de un contrato de arrendamiento
Al respecto, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recuerda que las características que deben llevar un contrato de arrendamiento son:
- Nombres del arrendador y arrendatario
- La ubicación del inmueble
- Descripción detallada del inmueble objeto del contrato y de las instalaciones y accesorios con que cuenta para el uso y goce del mismo, así como el estado que guardan
- El monto de la renta
- La garantía, en su caso
- La mención expresa del destino habitacional del inmueble arrendado
- El término del contrato (generalmente un año)
De igual manera, se deben especificar las obligaciones que el arrendador y arrendatario contraigan adicionalmente a las establecidas en la Ley, como la cuota adicional a cobrar en caso de que se retrase el algún pago, si permite tener mascotas, fechas en que se deberá pagarte la renta, plazo en que si no paga a tiempo se puede proceder legalmente y cómo debe dejar el inmueble cuando piense desocupar, entre otros.
Cuando se haya formalizado el contrato y ambas partes estén de acuerdo con las condiciones que se han pactado, el dueño del inmueble se quedará con el original y entregará una copia al inquilino.
Respecto a los contratos, es importante que, una vez que terminen su vigencia, se firme otro, con nuevas condiciones, sobre todo si se pretende incrementar el precio del arrendamiento.