El gobierno de Rusia anunció este miércoles que prohibirá nuevamente las exportaciones de gasolina, esta vez durante seis meses, una decisión tomada para “mantener una situación estable” en los precios del combustible en el mercado interno tras importantes aumentos.
“El gobierno introdujo una restricción sobre las exportaciones de gasolina desde el 1 de septiembre hasta el 31 de diciembre de 2024”, indicó el gobierno en un comunicado.
¿Por qué Rusia tomó esta decisión?
Esta medida, que se aplicará hasta finales de año, tiene como objetivo “mantener una situación estable en el mercado de combustibles durante el período de demanda estacional persistente y de reparaciones programadas (de otoño) en las refinerías de petróleo“, justificó.
El gobierno ruso ya había tomado una decisión similar a principios de año, efectiva a partir del 1 de marzo, antes de suspenderla temporalmente entre el 20 de mayo y finales de julio, especialmente debido a “la saturación del mercado interno”.
La nueva prohibición no afectará “las entregas realizadas en el marco de acuerdos intergubernamentales internacionales, incluidos los acuerdos con los Estados miembros de la Unión Económica Euroasiática” -Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Armenia-, precisó.
Rusia ya había implementado una medida similar en otoño de 2023 debido a la subida de precios en las estaciones de servicio, un fenómeno que estaba erosionando cada vez más el poder adquisitivo de los rusos, ya afectado por la depreciación del rublo debido a las sanciones.