El presidente de Rusia, Vladimir Putin, advirtió este jueves sobre las “graves consecuencias” que podría ocasionar poner un tope al precio del petróleo ruso, como pretenden hacerlo varios países occidentales para limitar la financiación de la ofensiva militar rusa en Ucrania.
“Ese tipo de acción es contraria a los principios de las relaciones comerciales y probablemente tendrá graves consecuencias en el mercado energético mundial”, afirmó Putin durante una conversación telefónica con el primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani.
El objetivo es llegar a un precio máximo para los hidrocarburos rusos, que se pueda aplicar antes de que entren en vigor las nuevas sanciones de la Unión Europea, previstas a partir del 5 de diciembre.
La alianza de Estados que quieren imponer un límite a los precios del petróleo ruso, que incluyen al G7, la Unión Europea y Australia, debería anunciar el límite propuesto “en los próximos días”, dijo el martes un funcionario del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
La limitación del precio del petróleo ruso debería reducir sus recursos financieros y su capacidad para continuar la ofensiva en Ucrania, pero también contener el aumento de los precios de la energía.
EU dice que límite al precio del petróleo ruso está en juego
Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el jueves que los topes de precios al petróleo ruso propuestos en el marco del Grupo de los Siete (G7) estaban en juego, y añadió que habló con la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, sobre el tema.
“Sí, está en juego”, dijo Biden a periodistas durante una visita por las festividades del Día de Acción de Gracias a una estación de bomberos en la isla de Nantucket.
Los gobiernos de la Unión Europea tenían previsto reanudar las conversaciones el jueves por la noche o el viernes, después de no llegar a un acuerdo el miércoles sobre el nivel para limitar los precios del petróleo ruso transportado por mar.
¿Por qué se pondría un tope de precios al petróleo de Rusia?
El gobierno de Biden considera que el tope de precios es una forma de reducir los ingresos petroleros de Rusia, una de las principales fuentes de financiación de su guerra contra Ucrania, al tiempo que se mantiene el flujo de petróleo ruso y se evitan las subidas de precios.
El G7, que incluye a Estados Unidos, así como el conjunto de la Unión Europea y Australia, tiene previsto aplicar el límite de precios a las exportaciones marítimas de petróleo ruso el 5 de diciembre.
Entre el 70% y el 85% de las exportaciones rusas de crudo se realizan en buques cisterna en lugar de oleoductos. La idea de la limitación de precios es prohibir a las compañías de transporte marítimo, de seguros y de reaseguros que gestionen cargamentos de crudo ruso en todo el mundo, a menos que se venda a un precio inferior al fijado por el G7 y sus aliados.