Un diamante blanco de 102 quilates fue vendido este lunes por 15.7 millones de dólares en una subasta en línea en Hong Kong a un pujador anónimo que adquirió la joya en un remate que se celebró en línea debido a la pandemia de COVID-19.
El diamante blanco fue descrito por la casa de subastas Sotheby’s como “completamente perfecto”.
“El comprador de este diamante se ha llevado una ganga”,
Afirmó Tobias Kormind, director de la joyería en línea 77 Diamonds.
Tobias Kormind consideró que estos tiempos de incertidumbre económica, derivados de la pandemia por el nuevo coronavirus, los inversionistas buscan activos seguros.
“Los inversores expertos están haciendo todo lo posible para adquirir activos seguros alternativos como diamantes, propiedades u oro”,
Tobias Kormind, director de la joyería en línea 77 Diamonds.
Solo otros siete diamantes blancos de más de 100 quilates, un quilate equivale a 0,2 gramos, y de calidad equivalente han sido vendidos en subasta.
Para esta venta, además de no dar una estimación de precio final, Sotheby’s decidió no fijar una base, precio mínimo por debajo del cual el lote no puede ser vendido. Fue la primera vez en la historia de las subastas que un diamante de este tipo fue rematado de esta manera.
El diamante blanco, tallada a partir de una piedra de 271 quilates, fue extraído de la mina Víctor en la provincia de Ontario, en Canadá.
En noviembre de 2017, el mayor diamante jamás presentado en un remate, de 163,41 quilates, fue comprado en Ginebra por 33.8 millones de dólares, incluidos impuestos y comisiones, un récord mundial para la categoría.
Sin embargo, ese no es el récord para un diamante. En abril de 2017, el diamante rosa “Pink Star” fue vendido por 71.2 millones de dólares en una subasta organizada por Sotheby’s en Hong Kong.