Presentan Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno; sustituye a la de Función Pública

| 08:58 | Ma. Guadalupe Murillo V. - Julio César Sánchez Aguilar | Uno TV

Raquel Buenrostro asume el cargo de secretaria Anticorrupción y de Buen Gobierno, con la misión de erradicar la corrupción y fomentar la transparencia en el Gobierno federal tras la eliminación de la Secretaría de la Función Pública.

La nueva Secretaría y su enfoque en transparencia

La Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno busca acabar con la corrupción. Foto: Getty
Surge la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno. Foto: Getty

Durante la conferencia de prensa mañanera de Claudia Sheinbaum, se dio a conocer que la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno busca separar el poder político del económico, eliminando prácticas como la condonación de impuestos y promoviendo la austeridad republicana.

La titular, Raquel Buenrostro, declaró que la dependencia será una de las pocas Secretarías con un enfoque transversal, que permitirá un control normativo y de supervisión amplio, en diversas áreas del Gobierno.

El objetivo central de esta nueva secretaría es erradicar la corrupción a través de un enfoque preventivo.

Algunas acciones de la nueva Secretaría son:

  • Dignificar la carrera del servicio público
  • Dar acompañamiento preventivo a las instituciones
  • Blindar programas y obras inhibiendo la corrupción
  • Consolidar compras públicas transparentes
  • Impulsar una transparencia proactiva y sumar a la sociedad en el combate a la corrupción
  • Se fortalecerá la cultura de la denuncia
  • Realizará investigaciones que inhiban la corrupción y el combate a la impunidad garantizando que violar la ley sea más caro que cumplirla

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Buenrostro afirmó que es necesario dejar atrás los métodos correctivos para evitar que se cometan actos de corrupción desde el inicio. Esto se logrará mediante la supervisión y capacitación, promoviendo una “mística” de principios y valores en el servicio público.

“Lo que buscamos primero es pasar de un enfoque correctivo a un enfoque preventivo, en México tenemos un dicho que dice que ahogado el niño se tapa el pozo, nosotros no queremos eso, queremos desde antes evitar que se cometan los actos de corrupción. Cuáles son los pilares que va a tener esta secretaría, digamos que tenemos como un policía bueno y un policía malo, el policía bueno es el buen gobierno, es el que va a prevenir”

Raquel Buenrostro, secretaria Anticorrupción y Buen Gobierno

Impacto en las tasas de corrupción y percepción ciudadana

De acuerdo con Buenrostro, la tasa de corrupción ha disminuido un 11%, mientras que la percepción de corrupción ha alcanzado su punto más bajo, situándose en un 83%.

Sin embargo, la funcionaria destacó que aún existen retos, como fortalecer el Estado de derecho y reducir la impunidad, los cuales se atacarán mediante una cultura de denuncia y garantizando la confidencialidad para quienes reporten actos indebidos.

Innovaciones en administración pública

La Secretaría trabajará junto con la Agencia de Transformación Digital para modernizar la administración pública mediante la automatización de procesos, lo que limitará la posibilidad de corrupción.

Además, se busca fortalecer el sistema de compras gubernamentales Compranet y mejorar los mecanismos de licitación y contratación para facilitar el acceso directo de pequeñas y medianas empresas (Pymes).

Buenrostro adelantó que en los primeros 100 días se planteará una reforma legal que permita mejorar la transparencia en el Gobierno, especialmente en áreas como la contratación pública, promoviendo negociaciones sin intermediarios.

Transparencia proactiva y compromiso con la sociedad

La Secretaría promoverá una política de datos abiertos que permita un acceso fácil y directo a la información gubernamental. La iniciativa de transparencia proactiva busca involucrar a la sociedad en la lucha contra la corrupción, con el fin de cerrar la puerta a la impunidad y fomentar un gobierno más eficiente y en colaboración con los ciudadanos.

El nuevo modelo de Buen Gobierno pretende actuar como un “policía bueno”, orientado a dignificar la carrera del servicio público mediante inversiones en formación ética y profesional de sus integrantes. Esta estrategia busca no sólo prevenir, sino también hacer que las violaciones a la ley sean más costosas que cumplirla, a través de un marco legal y jurídico más robusto.