En el marco del aniversario número 86 de la inauguración del Palacio de Bellas Artes, te compartimos algunos detalles que quizá no conocías sobre su famoso telón de cristal, el cual se encuentra dentro de la Sala Principal del recinto y puedes visitar de forma virtual.
¿Cuánto pesa el telón de cristal del Palacio de Bellas Artes?
Con aproximadamente 22 toneladas de peso, el telón de cristal de Bellas Artes, el cual está decorado con las cumbres nevadas del Valle de México, un paisaje que se apreciaba desde Palacio Nacional.
El telón de cristal está formado por 206 tableros y cerca de un millón de piezas de cristal opalescente, según detalla un artículo en línea de la Secretaría de Cultura.
“Mide alrededor de 12.5 metros de alto por 14.5 metros de ancho, con un espesor de 32 centímetros”.
Secretaría de Cultura
¿Quién lo diseñó y cuál es su historia?
Esta obra de arte única en el mundo, en México pudo ser admirada por primera vez el 20 de enero de 1911.
En el marco de la celebración del Centenario de la Independencia, Porfirio Díaz encargó al arquitecto italiano Adamo Boari la construcción del nuevo Teatro Nacional. La idea del famoso arquitecto fue levantar una obra con los más modernos avances de la arquitectura.
“Se ideó una gran sala de espectáculo la cual debería tener una cortina o telón que previera la seguridad del público en caso de un incendio en el escenario, algo que preocupaba mucho en esa época”.
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Fue así que el telón de cristal del Palacio de Bellas artes se encargó en 1909-1910 a la prestigiada casa Tiffany de Nueva York.
Louis Comfort Tiffany envío a México al escenógrafo Harry Stoner para realizar el diseño con una vista de los volcanes. Sin embargo el telón de cristal del Palacio de Bellas Artes se trabajó en Nueva York y luego se trasladó a México en el buque Monterrey.
“Se terminó de ensamblar en 1912 en lo que aún se conocía como el Teatro Nacional”.
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¿Cómo sube y baja el telón de cristal del Palacio de Bellas Artes?
La gran cortina de cristal del Palacio de Bellas Artes sube en sólo 90 segundos y se mantiene oculto en una bóveda que está en la parte superior.
También funciona a través de una consola, ayudada por dos contrapesos laterales que permiten equilibrar el descenso.
“Unos segundos antes de que la cortina toque el piso, en ambos lados de la pieza se activan dos pistones de aire para amortiguar el golpe, a fin de frenar y evitar daños al caer”.
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Un dato importante es que esta estructura es una sola estructura metálica, es decir no se enrolla, ni se pliega.
“El destino de esta obra es un homenaje al pueblo de México, que la considera uno de sus tesoros nacionales (…) Puede decirse que… el magnetismo de la cortina radica en su propia personalidad, que fue el resultado de la creación de muchas personas inteligentes”, escribió el historiador estadunidense Hugh F. McKean sobre este monumental telón de cristal.