La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) recordó a la ciudadanía que la comercialización de antivirales para la atención de pacientes con COVID-19 representa un delito, debido a que son de uso exclusivo exclusivo del sector salud.
Asimismo, la dependencia federal aclaró que los antivirales falsificados representan un alto riesgo para la salud de las personas, por lo que brindó un teléfono para denunciar su venta, además de brindar algunas características para poder identificarlos.
Indicó que los medicamentos antivirales solo deben suministrarse de forma gratuita en las instituciones públicas del sector salud ya que los que están falsificados ocasionan posibles reacciones adversas, agravamiento de la enfermedad e incluso la muerte.
¿Qué características tienen los antivirales falsificados?
La Cofepris dio a conocer que los antivirales comercializados de manera irregular por o general presentan:
- Lotes no reconocidos por los fabricantes
- Fecha de caducidad modificadas
- Leyendas ilegibles
- Su precio de venta es inferior al producto original
¿Dónde se puede denunciar la venta de antivirales alterados?
Detalló que en caso de identificar la venta ilegal de medicamentos antivirales se podrá realizar una denuncia sanitaria en la página www.gob.mx/cofepris o al teléfono 800 033 5050.
Indicó que hay distribuidores que infringen la regulación sanitaria por no contar con autorización o no cumplir con las normas, por lo que recomendó evitar la adquisición de medicamentos que no tengan garantizada su calidad, seguridad y eficacia.
- TE PUEDE INTERESAR: 10 cosas que debes saber del Paxlovid, la píldora contra COVID-19, según la Universidad de Yale
¿Qué antivirales hay para tratar el COVID en México?
Los dos tratamientos orales aprobados en México para combatir el COVID-19 son el Paxlovid y el Molnupiravir, antivirales para pacientes no hospitalizados que tienen condiciones de riesgo de enfermarse gravemente de esta enfermedad.
Tanto el Paxlovid como el Molnupiravir deben administrarse dentro de los 5 días posteriores al inicio de los síntomas de COVID-19 y actualmente la forma de recibir tratamiento es mediante una receta elaborada por unidades del sector público de salud.