Canales patrimoniales de México bajo amenaza: Activista lucha por aguas libres de plástico

Omar Menchaca, un exingeniero de minas convertido en activista ambiental, pasa sus días recorriendo en kayak los canales de Xochimilco, recogiendo residuos plásticos mientras rema a través del sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
A medida que los humedales de la Ciudad de México enfrentan crecientes amenazas por la contaminación y la urbanización, Menchaca ha hecho de su misión ayudar a preservar este frágil ecosistema.
“Xochimilco es importante porque brinda grandes beneficios a la ciudad. Es un lugar que ayuda a reducir la temperatura de la Ciudad de México hasta en 2 grados. Actúa como un reservorio de agua de lluvia, evitando inundaciones en la ciudad”
Omar Menchaca / activista ambiental

Xochimilco, legendario y amenazado
Xochimilco, conocido por su red de canales y jardines flotantes que datan de la época azteca, es una barrera ecológica vital en la capital mexicana. Sin embargo, la zona ha sufrido una creciente degradación ambiental debido a la acumulación de desechos, la circulación de embarcaciones motorizadas y la expansión urbana. Un paso elevado recientemente construido sobre los humedales ha generado críticas por parte de activistas y ambientalistas, quienes advierten sobre su impacto en este ecosistema ya de por sí frágil.
Menchaca, ex campeón nacional de atletismo y deportista de resistencia, ha navegado por los canales de Xochimilco durante más de tres décadas. Al principio, exploraba los canales como una forma de escapar del bullicio de la ciudad, pero con el tiempo convirtió su rutina en un esfuerzo de conservación informal. Ahora, a sus 63 años, sigue recorriendo los humedales en kayak, documentando la fauna local y retirando desechos del agua.
“Es un lugar que me llena de vida, sí, es un lugar que he aprendido a amar durante los 34 años que he navegado por sus canales en la Ciudad de México”
Omar Menchaca / activista ambiental






Los humedales dependen casi por completo del agua de lluvia para reponer sus reservas, ya que las fuentes naturales que los alimentaban se han secado. La contaminación es otro gran desafío. A pesar de la prohibición de plásticos de un solo uso en la Ciudad de México, vasos, platos y bolsas desechables continúan acumulándose en los canales.
Menchaca ha tratado de revertir esta tendencia, retirando desechos plásticos mientras rema por los canales. “Durante los últimos 34 años hemos visitado la zona y tratado de eliminar la basura que termina en los canales. ¿Por qué? Para mantenerlos en mejores condiciones”, explica sobre su labor.
Algunos días, él y otros ambientalistas logran retirar suficiente basura como para llenar un kayak entero, a veces incluso dos.
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Más allá de su importancia ecológica, Xochimilco es esencial para el suministro de agua de la Ciudad de México. Los humedales ayudan a recargar los acuíferos que proveen agua potable a millones de personas.
“Si Xochimilco no recibe el mantenimiento que necesita, desafortunadamente llegará un momento en que desaparecerá”, advierte, y agrega que espera que el Gobierno y los residentes locales tomen medidas más contundentes para proteger Xochimilco antes de que sea demasiado tarde.