En Unotv.com te contaremos todo sobre el Puppy Yoga, que promete aliviar tu estrés de la mano de tu perrito, descubre los detalles de esta tendencia.
La tendencia del Puppy Yoga sigue creciendo cada vez más debido a los múltiples beneficios en la salud mental y la conexión con las emociones del yoga con perritos.
Los perros siguen siendo seres vivos muy importantes en la vida de los dueños, algunos son tratados como hijos y como parte de la familia; es por eso que en algunas partes de Estados Unidos y Europa están presentes en las clases de yoga.
Se sabe que el yoga por sí mismo tiene muchos beneficios, pero estos pueden aumentar con el Puppy Yoga, que comenzó a sonar en Estados Unidos gracias a Lainey Morse.
Morse era dueña de una granja con cabras y comenzó a organizar “happy hours” en las que los invitados podían interactuar con los animales, pero con el tiempo se diversificó y pasaron a extender a gatos, conejos y cachorros, con estos fue que el yoga se volvió una disciplina atractiva para los amantes de los perros.
[Perro pide su orden de comida en autoservicio]
La idea se expandió y cada vez hay más centros de yoga con perros alrededor del mundo que ofrecen las clases, aunque son más frecuentes en el hemisferio norte, en Argentina comienzan a tomar fuerza.
El yoga en general tuvo su origen en India y tiene el propósito de conectarte espiritualmente y de manera física y mental, es una manera de que el ser humano sea más cercano consigo mismo mediante posturas, técnicas de respiración y meditación.
Esta práctica tiene beneficios si se practica de manera continua, ya que permite desarrollar un mejor control de la persona que la hace, además de que tendrá un bienestar integral, por lo que en el caso de los animales, se podrán conectar a ellos a través de una sensación de felicidad.
¿En qué consiste el Puppy Yoga?
Esta tendencia consiste en en una clase de yoga con cachorros que están rondando alrededor de los alumnos, en algunos casos se sientan encima de las personas y a veces merodean cerca de la colchoneta mientras intentan hacer posturas.
Los instructores incluyen a los perros al momento de hacer las poses, involucrándolos de manera directa que le otorga diversión y juego a esta disciplina.
La buena noticia es que muchos de los perros que están en las clases pertenecen a organizaciones protectoras de animales y/o refugios, por lo que a través de la actividad pueden encontrar nuevos dueños y recibir caricias durante las clases.
La interacción con los animales logra una relación peculiar generando sentimientos de empatía, respeto, autonomía y responsabilidad.
Mientras que los perros salen beneficiados ya que la interacción los ayuda a ser más sociables y repercute de manera directa en su carácter, además pueden conseguir un lugar permanente.
Durante la actividad se recomienda alejar de las colchonetas los objetos importantes y de valor como lo es celular, cartera, ropa o comida ya que los cachorros suelen morder y hacer sus necesidades sobre las cosas en el piso.
De igual manera otros lugares dejan que las personas vayan con sus perros a las clases de yoga y pilates.
Esta experiencia promete muchos beneficios para los perros y los humanos, por lo que cada día llegan a distintas ciudades con el propósito de irse extendiendo gracias al amor hacia los animales.
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