En Unotv.com te contaremos sobre la perra recogedora de bates, quien se retira y será despedida con una tierna ceremonia.
Los animales tienen un lugar muy especial en la dinámica social, las mascotas son especialistas en generar empatía y conexión, algo que funciona bien en los equipos deportivos.
Este es el caso de Layla, una perrita white retriever de 13 años que trabajó casi la mitad de su vida como una perra recoge bates para los Clearwater Threshers, un equipo de beisbol de las ligas menores afiliado a los Philadelphia Phillies con sede en Florida.
Durante seis años la mascota se destacó en su trabajo, pero el pasado 19 de julio en medio de una celebración, llegó el final de su carrera.
Layla recogió su último bate durante el partido de los Threshers contra los Fort Myers Mighty Mussels en una ceremonia llena de emotividad, lo que generó sentimientos encontrados por parte de los asistentes y las personas que vieron y compartieron el video en redes sociales.
En los videos se puede ver cómo Layla entra al diamante por última vez mientras la afición celebra su llegada, su acompañante le indica que recoja uno de los bates tirados en el suelo, al tomarlo las personas de la grada aplauden y gritan por una acción que ya no verán más.
El dueño de la perra, Andrew Davis, contó en entrevista para el medio Fox 13, que Layla se convirtió en recogedora de bates cuando se comunicó con Dominic Repper, gerente de promociones del equipo de ligas menores.
Davis compartió un video que se viralizó en el que mostraba cómo le enseñó a Layla a llevarle latas de cerveza, por lo que Repper invitó a la mascota a servir como el perro recogedor de bates oficial del equipo.
“Una vez que despegó, no hubo forma de detenerlo. Nunca hubiera esperado tener un perro famoso”,
dijo Davis.
Pero los seis años de labor fueron un problema ya que el cuerpo de Layla lo resintió, pues su ritmo recogiendo bates disminuyó y no había manera de ocultarlo.
Davis se preocupó por la salud de su mascota y contactó a los directivos del equipo, les dijo que no sabía si estaría a la altura del desafío en año que viene.
Pero en lugar de descartar a Layla, Repper y los miembros del equipo tuvieron la idea de despedirla con una emotiva ceremonia en el estadio, así como una fiesta de jubilación durante el juego del 19 de julio.
En la fiesta le hicieron un pastel en forma de hueso y adornado como una pelota de beisbol, mismo que decía “Feliz retiro, Layla”.
“No estoy seguro de si ella realmente sabía lo que hizo, pero se lo merecía”,
dijo el dueño de Layla.