Los talibanes, grupo militar que controla Afganistán, no prohibirá (como hizo en el pasado) la educación a niñas y mujeres jóvenes, pero emitió una serie de estrictas condiciones para que féminas se desarrollen en escuelas y universidades de ese país:
- Ellas deben portar un nicab, atuendo que cubre todo el cuerpo
- Hombres y mujeres “no deben mezclarse” en instalaciones educativas
- Hombres y mujeres deberán estar separados en el aula por una cortina
Indicaciones de talibanes para universidades de Afganistán también exigen que mujeres salgan de clase cinco minutos antes que hombres, y esperen en una sala hasta que el último de los varones haya dejado el edificio. Este lunes se reiniciaron actividades en recintos privados, que lucieron casi vacíos.
Mujeres en Afganistán
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Maestros y estudiantes de universidades en las ciudades más grandes de Afganistán, como Kabul, Kandahar y Herat, denunciaron que las mujeres estudiantes están segregadas en clases y se les prohíbe el acceso a ciertas partes de los campus.
El regreso al poder de talibanes alarmó a mujeres, que temen perder derechos en universidades y otros sectores por los que lucharon en las últimas dos décadas; se suma la resistencia de familias y funcionarios en Afganistán, un país musulmán profundamente conservador.
Universidades vacías
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“De nuestros mil estudiantes, menos de 200 vinieron hoy”, informó Noor Ali Rahmani, director de la universidad de Gharjistan, en Kabul. Por su parte, Amir Hussain, estudiante de informática, dijo que la llegada de talibanes mermó perspectivas de estudiantes, sobre todo de mujeres en Afganistán:
“Los que puedan ir al extranjero, irán. Los demás seguirán las reglas, no tendrán opción, de lo contrario serán castigados”.
Zuhra Bahman, que lleva años dirigiendo programas educativos en universidades para mujeres en Afganistán, es más positiva y tuiteó que “hoy hablé con algunas estudiantes, están contentas de ir a la universidad, incluso con velo. Esta apertura de los talibanes es un gran paso adelante”.