El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dejó una carta a su sucesor, Joe Biden, antes de salir de la Casa Blanca, dijo un portavoz del ejecutivo minutos después de la partida del mandatario.
Trump, quien se negó a aceptar su derrota durante más de dos meses, nunca felicitó a Biden por su victoria en las elecciones de noviembre.
La carta dejada en la Oficina Oval por el presidente saliente al entrante es una tradición estadounidense.
“Somos sólo ocupantes temporales de este puesto”, le escribió Barack Obama a Trump hace cuatro años. “Esto nos convierte en guardianes de instituciones y tradiciones democráticas como el Estado de derecho, la separación de poderes, la protección de los derechos civiles por los que lucharon nuestros antepasados”, agregó.
Dejar una carta es una tradición en EU
Todo inició en enero de 1989 cuando el presidente Ronald Reagan quiso dejar una nota a su sucesor, George H.W. Bush, y buscó un bloc con una caricatura de la humorista Sandra Boynton con la frase “No dejes que los pavos te depriman”. Además, mostraba una colección de pavos trepando a un elefante inclinado, el símbolo del partido republicano de ambos.
“Querido George, tendrás momentos en los que querrás usar esta imagen en particular. Bueno, adelante”, dijo Reagan.
Así nació la tradición de que los presidentes salientes dejen una nota manuscrita en el Salón Oval para sus sucesores. El contenido de las misivas comienza como confidencial, pero a menudo se hace público a través de los archivos, referencias en las memorias presidenciales o a través de las redes sociales.