Papa Francisco hace esta promesa de Navidad a trabajadores del Vaticano

El Papa Francisco prometió a cerca de 4 mil trabajadores del Vaticano que "nadie perderá su trabajo" durante la pandemia de COVID-19.
Este lunes, el papa Francisco ofreció un mensaje navideño a empleados de la Santa Sede y sus familias.
"¡Ustedes son lo más importantes!", expresó el papa Francisco.
El máximo representante de la Iglesia Católica dijo que “nadie debe perder su trabajo” o ver cómo sus salarios disminuyen durante este periodo, el cual calificó como difícil y agotador
“Nadie debe sufrir la consecuencia brutal de esta pandemia”, insistió.
Vaticano padece efectos del COVID-19
El Vaticano, considerado como el país más pequeño del mundo, se ve privado de gran parte de sus ingresos debido a la pandemia del COVID-19, sobre todo las entradas en los museos.
La Santa Sede no tiene ninguna estructura para pagar seguro de desempleo a sus trabajadores y ha querido seguir pagando a sus empleados normalmente.
Esta decisión va en la línea de las declaraciones del papa Francisco desde que irrumpió esta pandemia, en las que ha instado a los Estados a ser solidarios.
“Esta Navidad es la Navidad de la pandemia, de la crisis sanitaria, socioeconómica e incluso eclesial que ha lacerado cruelmente al mundo entero”, dijo el papa Francisco este lunes en un mensaje navideño a la Curia romana (el gobierno central de la Iglesia).
A los 84 años y después de casi ocho de pontificado, el papa Francisco ha utilizado a menudo esta cita anual ante la Curia romana, para emitir críticas y reprimendas.
En 2014, por ejemplo, Francisco enumeró las 15 enfermedades que afectaban a la Curia, como el “Alzheimer espiritual” o la “fosilización mental”.

Papa Francisco pide a la Iglesia preocuparse por “los más pobres”
Este año, el tono fue más suave. El papa Francisco no obstante pidió a la jerarquía de la Iglesia que se preocupe más de los pobres y críticó la tendencia existente al “conflicto”.
“La crisis generalmente tiene un resultado positivo, mientras que el conflicto siempre crea un contraste, una rivalidad (&) entre sujetos con la consiguiente victoria de una de las partes. La lógica del conflicto siempre busca culpables a quienes estigmatizar y despreciar y justos a quienes justificar”, dijo.
“Si se hace una lectura de la Iglesia partiendo de las bases de un conflicto – derecha e izquierda, progresistas y tradicionalistas – eso fragmenta, polariza, pervierte y traiciona su verdadera naturaleza”, agregó.