Joe Biden, el presidente de Estados Unidos, calificó como una “epidemia” la violencia con armas de fuego en el país. El mandatario demócrata presentó, durante una ceremonia realizada en la Casa Blanca, las nuevas medidas que buscan controlar el problema.
“Esto es una epidemia, por el amor de Dios, y tiene que parar”,
Joe Bide, presidente de Estados Unidos.
Dentro de los anuncios para controlar la violencia por armas de fuego en el país, el mandatario instó este jueves a prohibir que los particulares puedan tener fusiles de asalto de tipo militar.
“Deberíamos prohibir los fusiles de asalto y los cargadores de alta capacidad”,
Joe Biden, presidente de Estados Unidos.
El demócrata se declaró partidario de un control de antecedentes más estricto para los compradores de armas de fuego y de la prohibición de los rifles de tipo militar, como el AR-15. Además, Biden se refirió igualmente a los tiroteos como una “crisis de salud pública”.
Sin un acuerdo probable en el Congreso para aprobar una reforma amplia, por ejemplo, para exigir un informe de antecedentes para los compradores, Biden anunció seis decretos para intentar abordar el problema.
Biden presentó un plan limitado para prevenir la propagación de las llamadas “armas fantasma”, de fabricación artesanal, a veces con impresoras 3D, que son imposibles de rastrear en caso de ser utilizadas en un crimen.
También propuso aumentar las regulaciones para los soportes de brazo diseñados para estabilizar el arma, un dispositivo usado por el sospechoso del tiroteo de Colorado que dejó 10 muertos.
El mandatario se comprometió a apoyar a las agencias implicadas en la lucha contra este tipo de violencia y encargó un reporte exhaustivo sobre el problema, un balance que no se realizaba desde el año 2000.
