Israel restableció el viernes la obligación de usar cubrebocas en lugares públicos cerrados y empresas, tras un repunte de los contagios de COVID-19 en un país había dicho que había superado la crisis gracias a su campaña de vacunación.
Desde el 15 de junio, los israelíes no estaban obligados a llevar mascarilla ni en interior ni en exterior, con más de la mitad del país ya vacunada.
Pero las autoridades han advertido en los últimos días sobre la propagación de la variante Delta, detectada por primera vez en India y reputada más contagiosa que el resto.
“Ante el aumento de los contagios, el ministerio de Salud anunció que a partir del mediodía de hoy viernes, la mascarilla será obligatoria en todos los lugares cerrados, salvo en los domicilios”, dijo en un comunicado.
También se recomienda a los israelíes su uso en grandes concentraciones al aire libre.
¿Por qué usarán nuevamente cubrebocas?
El primer ministro israelí, Naftali Bennett, había advertido el miércoles que si se registraban más de 100 nuevos casos diarios de coronavirus durante una semana, sería nuevamente obligatorio el tapabocas.
Desde el lunes, las autoridades sanitarias registran cada día más de 100 nuevos casos. El jueves, 227 nuevos enfermos fueron identificados por las autoridades sanitarias, según las últimas cifras disponibles.
Las cifras se “duplican rápidamente”, advirtió el viernes Nachman Ash, coordinador de la lucha contra el coronavirus, en la radio pública Kan.
“Esperamos que las vacunas nos protejan de un alza de las hospitalizaciones y de casos graves”. Nachman Ash
Actualmente, 48 enfermos están hospitalizados y 24 estás considerados como casos graves, según el ministerio de Salud.
Israel anunció el miércoles haber postergado la reapertura de su territorio a los turistas “debido a preocupaciones sobre la posible propagación de la variante Delta”.
En el peor momento de la pandemia en enero, se registraron unos 10 mil casos diarios, antes de que una masiva campaña de vacunación permitiera reducir el número de infecciones.