La muerte de la joven Mahsa Amini, detenida en Irán por la policía por llevar mal su velo, está relacionada con una enfermedad cerebral y no fue causada por golpes, según un informe médico publicado este viernes 7 de octubre por la República Islámica.
La Organización Forense Iraní informó que “la muerte de Mahsa Amini no fue causada por golpes en la cabeza y en órganos vitales”, sino por “una intervención quirúrgica debido a un tumor cerebral a la edad de 8 años“, según el informe publicado por la televisión estatal.
Mahsa Amini, de 22 años, murió el pasado 16 de septiembre, tres días después de caer en coma tras su arresto en Teherán por la policía de la moral, por supuestamente incumplir el estricto código de vestimenta femenino de la República Islámica, que impone cubrirse el pelo con un velo y llevar ropa discreta.
Su muerte suscitó manifestaciones de rechazo y una oleada de violencia callejera, que se saldó con decenas de muertos en su mayoría manifestantes, pero también miembros de las fuerzas de seguridad y cientos de detenciones.
Nasrin Shahkarami, madre de Mahsa Amini, responsabilizó a las autoridades iraníes de la muerte de su hija. “Yo misma vi su cuerpo, tenía un fuerte golpe en la nuca y su cráneo estaba hundido. Así fue asesinada”, declaró.
El Guía Supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, de 83 años de edad, acusó el pasado lunes a sus archienemigos, Estados Unidos e Israel, de fomentar la ola de disturbios en todo el país.
“La muerte de la joven rompió nuestros corazones, pero lo que no es normal es que algunas personas, sin pruebas ni investigación de por medio, conviertan las calles en un peligro, quemen el Corán, le quiten el velo a las mujeres que lo llevan e incendien mezquitas y coches”.
Guía Supremo de Irán, Ali Jamenei
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Al menos 82 muertos por represión en Zahedán
Al menos 82 personas murieron en la represión contra las protestas en Zahedán, al sureste de Irán, informó la organización Amnistía Internacional, la cual agregó que las fuerzas de seguridad iraníes abrieron fuego contra manifestantes, transeúntes y fieles, tras la oración del viernes el 30 de septiembre.
Irán ha sido escenario de manifestaciones después de la muerte de Mahsa Amini. Las fuerzas de seguridad han disparado “munición real y gas lacrimógeno” desde las azoteas contra manifestantes congregados ante comisarías de la policía local.