Ante la llegada del supertifón Saola, que amenaza con ser la tormenta más potente en la región en varias décadas, el gobierno de Hong Kong decretó este viernes la alerta máxima, mientras decenas de millones de personas buscaron resguardo en varias megaurbes del sur de China.
Asimismo, ante la previsión de que el fenómeno meteorológico llegue a la ciudad a la medianoche de este viernes, el Observatorio Meteorológico de Hong Kong decretó la alerta máxima conocida como T10, que desde la Segunda Guerra Mundial sólo ha sido registrado en 16 ocasiones, luego de que el Centro Meteorológico Nacional chino pronostica que Saola pueda convertirse en un supertifón, más potente en el delta del río de las Perlas desde 1949.
Además, se prevén vientos hasta de 118 kilómetros por hora, con ráfagas de 220 km/h, cientos de vuelos se han cancelado en toda la región, con tierras bajas, que incluye además a Cantón, Shenzhen y Macao, mientras en el territorio autónomo se aplazó el inicio del ciclo escolar, toda vez que sus calles lucen desiertas.
A la par, Shenzhen abrió refugios para la población y anunció que suspenderá el transporte público, mientras el Observatorio hongkonés recomendó a la población “no salga al exterior y manténgase lejos de puertas y ventanas que estén expuestas. Asegúrese que tiene un lugar seguro donde refugiarse”.
Toman previsiones ante el riesgo de inundaciones
Por otro lado, las calles del Centro Financiero Internacional, que suspendió su sesión bursátil de hoy, lucen casi desiertas, los comerciantes intentaron proteger sus tiendas colocando cinta adhesiva en las ventanas, mientras los residentes afirman que se agotó la comida congelada y los vegetales.
“Espero que podamos salvaguardar las herramientas necesarias para nuestro negocio, como los frigoríficos. Los subimos para que el agua no dañara los electrodomésticos”, contó un gerente de un restaurante que se identificó como Lee en un testimonio a la televisión local.
En Heng Fa Chuen, un barrio residencial costero del este Hong Kong, que sufrió la devastación tras el paso del tifón Mangkhut en 2018, algunos funcionarios con chalecos naranjas instaron a curiosos que querían ver la tormenta a que retornaran a sus hogares, en medio del vendaval que sacudía los árboles, toda vez que el Observatorio Meteorológico advirtió que Saola puede provocar marejadas.
“El nivel máximo del agua puede alcanzar un récord histórico (…) Habrá graves inundaciones, la profundidad de la subida de las aguas en algunas zonas puede ser de más de un metro”
Observatorio Meteorológico de Hong Kong
Suspenden trenes yvuelos ante supertifón Saola
En la otra orilla del delta del río de las Perlas, Macao, conocida por sus casinos, emitió su tercera alerta de tifón más grave a media tarde.
En Shenzhen, una urbe de 17.7 millones de personas en China continental, decretó la suspensión de la actividad laboral, el cierre de los negocios desde las 16:00 hora local y tres horas después cerró el transporte público.
Asimismo, la provincia de Guangdong suspendió los trenes hasta la noche del sábado y la agencia de emergencia responsable de la respuesta ante el riesgo de inundaciones subió el nivel de alerta al segundo más fuerte.
“Va a afectar a nuestra vida”, aseguró Wu Wenlai, de 43 años, que regenta un restaurante en un suburbio de Shenzhen que tuvo que cerrar.
“La gente se apresura a abastecerse de alimentos en el último minuto”, dijo Lu Yiming, propietario de una tienda en esta ciudad, un importante polo tecnológico.
Cientos de vuelos se anularon. A partir de las 14:00 local los vuelos con salida o destino “fueron básicamente cancelados”, dijo la autoridad aeroportuaria.
Los trenes que entran y salen de Cantón también se suspenderán desde este viernes hasta la tarde del sábado.
Cambio climático sube la intensidad
El cambio climático ha aumentado la intensidad de las tormentas tropicales, con más lluvia y ráfagas más fuertes que provocan inundaciones repentinas y daños costeros, según los expertos.
Saola provocó la evacuación de miles de personas esta semana al pasar por el norte de Filipinas, pero no se ha informado de víctimas por ahora.
El sur de China se ve habitualmente golpeado en verano y otoño boreal por tifones que se forman en las aguas cálidas al este de Filipinas y viajan hacia el oeste.
Aunque pueden causar perturbaciones en ciudades como Hong Kong, las víctimas mortales son ahora poco habituales debido a las mejoras en los métodos de construcción y en los sistemas de gestión de inundaciones.