Frío récord en la investidura de Trump: el clima más extremo en 40 años
Los estadounidenses se preparaban este jueves para temperaturas gélidas que, según los meteorólogos, podrían producir condiciones potencialmente mortales, y se espera que la investidura de Donald Trump sea la más fría en 40 años.
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Investidura de Donald Trump, la más fría desde Ronald Reagan
Se espera que el clima gélido, vinculado a una explosión de “vórtice polar” en el Ártico, deje temperaturas nocturnas de hasta -31 grados Celsius durante el fin de semana en algunas de las partes más septentrionales de Estados Unidos.
El presidente electo Trump, que asume el cargo el lunes, verá su ceremonia de investidura en Washington afectada por temperaturas gélidas y vientos de hasta 30 millas por hora.
“Va a ser bastante ventoso”, dijo Marc Chenard, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés).
Añadió que se pronostican “unos pocos centímetros” de nieve el domingo en la capital estadounidense, que todavía está cubierta de hielo por una tormenta invernal a principios de este mes.
La investidura de Trump, que atraerá a más de 200 mil visitantes a Washington, se llevará a cabo en condiciones frías de no más de 21 grados Fahrenheit (-6 grados Celsius), según el NWS.
Si el pronóstico es correcto, los medios estadounidenses informaron que será la investidura más fría desde la de Ronald Reagan en 1985, cuando la temperatura fue de 7 grados Fahrenheit.
Estados Unidos enfrentará temperaturas más bajas
Chenard dijo que las partes central y oriental de los Estados Unidos enfrentarán las temperaturas más bajas de la media en los próximos días, enfriadas por vientos empujados hacia el sur por un debilitamiento del vórtice polar.
El vórtice polar es una masa de aire sobre el Polo Norte, ubicada en lo alto de la estratosfera. Los humanos habitan en la troposfera, y la estratosfera está justo encima de ella.
Chenard agregó que las temperaturas “ciertamente podrían ser mortales” para algunas personas que se encuentren al aire libre durante la ola de frío debido al riesgo de hipotermia.
Si bien el vínculo entre el calentamiento global y las olas de calor es muy directo, el comportamiento de las tormentas invernales está regido por dinámicas atmosféricas complejas que son más difíciles de estudiar.
En diciembre de 2022, una feroz tormenta invernal dejó al menos 61 personas muertas en Estados Unidos, algunas de las cuales se encontraron en el exterior y otras en sus casas o automóviles.
La última caída de temperatura se produce dos semanas después de que partes del país quedaran cubiertas por una gran franja de nieve y hielo, lo que contribuyó al menos a 5 muertes e interrumpió los viajes de millones de personas.
El clima extremo también ha afectado al oeste de Estados Unidos, con Los Ángeles devastada por incendios forestales este mes que dejaron dos docenas de personas muertas y grandes áreas de la ciudad en ruinas.
Desde entonces, las condiciones han mejorado y los bomberos han comenzado a hacer avances para contener los incendios.
