Fresh Kills es el basurero de Staten Island, distrito de Nueva York, que fue reabierto para recibir los restos de las Torres Gemelas o World Trade Center (WTC), tras los atentados terroristas del 11 de septiembre (9/11) de 2001, que se cobraron alrededor de 3 mil vidas.
El basurero Fresh Kills fue el vertedero al aire libre más grande del mundo hasta que cerró en marzo de 2001. Tras el 9/11, cuando el WTC quedó reducido a pilas de acero y concreto, el sitio fue reabierto para albergar los restos de la construcción, con algunos restos humanos.
El WTC en el Fresh Kills
- Los primeros camiones llegaron la noche del 11 de septiembre de 2001
- Trasladaron alrededor de 600 mil toneladas de escombros de la “Zona Cero”
Luego del 9/11, el área se convirtió en una pequeña ciudad, con miles de empleados de saneamiento, policías, agentes del FBI y del Servicio Secreto, peinando el Fresh Kills en busca de pistas, objetos de valor y restos que ayudaran a identificar a las víctimas del WTC.
Kurt y Diane Horning fueron de los primeros familiares de un fallecido el 9/11 en el WTC en llegar al Fresh Kills: su hijo, Matthew, era un administrador de bases de datos en la Torre Norte que se desplomó tras ser impactada por uno de los aviones secuestrados.
El 9/11
- Kurt y Diane creen que los restos de Matthew están en Fresh Kills
- Hasta ahora, sólo se ha recuperado un fragmento de hueso de su hijo
En 2005, 17 familiares de víctimas del 9/11 en el WTC acudieron a la Corte Suprema de Estados Unidos para solicitar que escombros y restos fueran enviados a un lugar distinto de Fresh Kills, que no haya sido en el pasado un basurero, pero nunca lo lograron.
Fresh Kills todavía arroja más de 40 mil metros cúbicos de metano por día de la basura en descomposición, depositada allí desde hace décadas. Cuando sea seguro, autoridades de Nueva York planean abrir un parque conmemorativo en 2035, en honor al 9/11 y al WTC.