Los comicios presidenciales y legislativos concluyeron este domingo en El Salvador, con el presidente Nayib Bukele como gran favorito para lograr su reelección.
El Tribunal Supremo Electoral dio por concluida la votación a las 17:00 horas locales (23:00 GMT), tras una jornada a la que estuvieron llamados 6.2 millones de electores. “A partir de este momento comienza el escrutinio preliminar”, anunció la entidad en la red social X.
¿Bukele es el favorito en las elecciones del Salvador?
A pesar de tener el apoyo de ocho de cada 10 salvadoreños en edad de votar, la participación de Bukele en los comicios fue cuestionada por la oposición porque la Constitución prohíbe la reelección inmediata. Además, su “guerra” contra las pandillas levantó señalamientos de supuestas violaciones a los derechos humanos.
De convertirse en el primer mandatario salvadoreño en ser reelecto en casi 100 años, Bukele prometió que el régimen de excepción seguirá hasta que capturen al último pandillero.
“Aún falta muchísimo por hacer, pero, paso a paso, resolveremos décadas enteras de saqueo y abandono”.
Escribió el jueves el presidente de 42 años, en su cuenta de “X”, una plataforma usa para promocionar sus logros, atacar a sus detractores y anunciar las compras de millones de dólares en bitcoines.
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A diferencia de elecciones previas, los colores y emblemas de los partidos de oposición brillan por su ausencia. El cian del oficialista Nuevas Ideas acaparaba la escena.
Bukele asumió a mediados de 2019 como el presidente más joven en la historia moderna de El Salvador. Desde entonces, su gobierno logró apaciguar la criminalidad tras apresar al 1% de los 6.3 millones de habitantes del país. Levantó varias obras de infraestructura -algunas con apoyo de China- y está teniendo éxito al atraer a cada vez más turistas al país más pequeño de Centroamérica.
Además, durante su mandato redujó la migración irregular hacia Estados Unidos. Sosegó los roces con Washington por la destitución de jueces y el fiscal general; así como por los supuestos excesos durante el estado de excepción y las restricciones a las libertades civiles.
“No podemos dejar que los corruptos de antes vuelvan a tener el poder porque entonces no se podrían ejecutar los proyectos que el gobierno está ejecutando”, dijo Víctor López, un obrero de construcción de 65 años de edad, haciendo fila para votar.
“Es necesario seguir con los cambios que en nuestro país están pasando, cambios positivos, no tenemos delincuencia y el turismo se ha disparado”, agregó.
“Se van a arrepentir”
A pesar de sus innegables éxitos -algunos de los cuales están siendo replicados en otros países de la región-, analistas sostienen que su quinquenio se narcó por un pobre desempeño económico.
El Producto Interno Bruto (PIB) salvadoreño es el que menos ha crecido en el último lustro entre sus pares centroamericanos. La deuda pública tocó niveles récord. Lo que llevó al país a una situación fiscal qué especialistas ven como “insostenible”; la pobreza extrema se duplicó y la inversión privada, necesaria para sacar al país a flote, cayó abruptamente.
“Si bien en los últimos años la deuda ha disminuido. Todavía es superior a los niveles previos a la pandemia y la posición fiscal del país continúa siendo frágil”, dijo a fines de 2023 el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que El Salvador está negociando un crédito de mil 300 millones de dólares.
Elegirán su nuevo Gobierno
El domingo, los 6.2 millones de salvadoreños habilitados para votar también elegirán a diputados del Congreso unicameral de 60 escaños. Las encuestas le dan un amplio favoritismo a los candidatos del oficialista Nuevas Ideas lo que solidifica el poder de Bukele.
Las urnas cerrarán a las 17.00 hrs (hora local) y los primeros resultados se esperan entrada la noche del domingo.
En las elecciones también participan otros cinco binomios presidenciales. Entre ellos los aspirantes de la otrora guerrilla izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y del derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), que gobernaron por 30 años hasta 2019.
“La economía se va a ir a pique. Todo el mundo se va a arrepentir de haber votado por el color cian (del partido oficialista). Va a haber hambre”, dijo Miguel Medina, un jubilado de 73 años edad que votó por el FMLN.
“No me gusta que haya metido un montón de gente (a la cárcel) sin haber hecho nada, eso es lo más dañino”, agregó.