El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no asistirá en persona a la Asamblea General de la ONU la semana que viene, dijo su jefe de gabinete a periodistas a bordo del avión presidencial.
La decisión constituye en giro de 180 grados para Trump, quien dijo el mes pasado que quería dar su discurso en persona ante la Asamblea General en Nueva York, aunque otros líderes mundiales lo hicieran a distancia por la pandemia del coronavirus.
El jefe de gabinete Mark Meadows terminó con el debate sobre el tema al decirle a los reporteros que viajaban con el mandatario hacia Wisconsin, donde Trump tiene previsto un mitin de campaña, que el presidente no asistirá en persona a la 75 sesión de la Asamblea General.
Este año el encuentro tendrá lugar principalmente por videoconferencia debido a la crisis sanitaria.
La parte central de la reunión, en la que los líderes mundiales se turnan para dar sus discursos, transcurrirá este año entre el 21 y el 29 de septiembre.
En sus palabras de apertura el martes, el secretario general Antonio Guterres enfatizó que el foco de este año estará en la respuesta global a la pandemia de coronavirus, además de la “paz y la seguridad, el desarme, los derechos humanos, la igualdad de género y el desarrollo sostenible”.
Buscan cumbre presencial
Una cumbre presencial de la Asamblea General de la ONU sobre la pandemia de Covid-19 está prevista en Nueva York para antes de fin de año, anunció el pasado martes el nuevo presidente de esa instancia, Volkan Bozkir.
En una conferencia de prensa, este exministro turco indicó que la sesión especial de la Asamblea está prevista para la “primera semana de noviembre”.
Según diplomáticos, muchos países se han opuesto recientemente al encuentro por considerar que sería muy pronto, especialmente cuando Estados Unidos, el país más afectado por la pandemia, aún lucha contra la propagación del Covid-19 sin haber logrado su control.
Las negociaciones en curso apuntan ahora más bien a la primera semana de diciembre, según las mismas fuentes.