El gobierno del presidente Joe Biden dijo el lunes que pondrá fin a las declaraciones de emergencia por la COVID-19 el 11 de mayo, casi tres años después de que Estados Unidos impusiera amplias medidas contra la pandemia para frenar la propagación de la enfermedad.
La emergencia nacional y la emergencia de salud pública (PHE, por sus siglas en inglés) de COVID-19 fueron establecidas en 2020 por el entonces presidente Donald Trump. Biden ha extendido repetidamente las medidas, que permiten que millones de estadounidenses reciban pruebas, vacunas y tratamientos gratuitos.
Costos de vacunas se transferirán a seguros y planes gubernamentales
La Oficina de Administración y Presupuesto (OMB, por sus siglas en inglés) de la Casa Blanca destacó en un comunicado que las declaraciones, que expirarían en los próximos meses, se extenderían nuevamente hasta el 11 de mayo y luego se darían por terminadas.
“Esta liquidación se alinearía con los compromisos anteriores de la Administración de dar un aviso de al menos 60 días antes de la terminación del PHE“, dijo OMB en una declaración de política de administración.
El gobierno ha estado pagando las vacunas COVID-19, algunas pruebas y ciertos tratamientos bajo la declaración PHE. Cuando expire, esos costos se transferirán a seguros privados y planes de salud gubernamentales.
La expiración de PHE también pondrá fin a las directivas, conocidas como Título 42, que expulsan a los migrantes de Nicaragua, Cuba y Haití atrapados cruzando la frontera entre Estados Unidos y México, dijo la OMB.
Casos de COVID-19 disminuyen
OMB detalló en una declaración separada que Biden vetaría un proyecto de ley propuesto en el Congreso de los Estados Unidos que eliminaría los mandatos de vacunas COVID-19 para los proveedores de atención médica que trabajan en ciertos programas federales.
Los casos de COVID-19 están disminuyendo en los Estados Unidos, aunque más de 500 personas continúan muriendo cada día a causa de la enfermedad, según mostraron datos del gobierno.