El uso de cubrebocas será obligatorio a partir del lunes en los lugares públicos cerrados en toda Suiza, anunció el gobierno federal de ese país, como parte de las medidas para tratar de frenar el aumento de casos de coronavirus (COVID-19).
El fuerte aumento del número de contaminaciones en los últimos días es preocupante, señaló el Consejo Federal en un comunicado, en el que especifica que se prohibirán además las reuniones espontáneas de más de 15 personas en lugares públicos y se regularán las manifestaciones privadas de más de 15 individuos.
El ministro federal de Salud, Alain Berset señaló que la tasa de positividad de los test es actualmente de alrededor “de 15%, 16%”.
Varios cientos de manifestantes contrarios a estas nuevas restricciones manifestaron este domingo en Berna delante del palacio federal.
¿En qué otros lugares de Suiza será obligatorio usar mascarillas?
Aparte de lugares públicos cerrados, el uso del cubrebocas será obligatorio también en las estaciones y aeropuertos, así como en paradas de autobús y tranvía. Se prohibirán además las reuniones espontáneas de más de 15 personas en lugares públicos.
Se regularán igualmente los encuentros privados, que resultan ser un gran foco de contagio, de más de 15 personas. Además, en los restaurantes, bares o discotecas, solo se podrá consumir sentado. El gobierno recomienda también recurrir al trabajo desde casa.
Suiza, donde se registraron más de mil 822 casos por COVID-19, es el país de Europa donde la enfermedad avanzó más rápido la semana pasada (+146%).
La pandemia de COVID-19 está “lejos de haber terminado”: OMS
Maria Van Kerkhove, responsable de la gestión de la pandemia en la Organización Mundial de la Salud (OMS), instó a la gente a estar mentalmente preparada, porque el coronavirus estará entre nosotros durante un tiempo.
También advirtió que los desacuerdos en la ciencia y en la política hacen todavía más difícil el combate al virus, que ha dejado 1.9 millones de muertos y más de 38.5 millones de contagios en el orbe.
Basándose en proyecciones, la OMS advirtió que podría llegarse a un nivel de mortalidad cuatro o cinco veces superior al de abril si las restricciones se levantan de manera prematura. Pero los países están desesperados por la recesión que provoca la pandemia y la forma que afecta la vida social y cultural, los deportes, el mundo laboral, los sistemas de salud y hasta las campañas electorales.