El gobernador de Texas, Greg Abbott, enfrenta una creciente controversia después de haber implementado un inusual “muro” de boyas en el Río Bravo, que marca la frontera con México, con el objetivo de contener a los migrantes. En respuesta a esta medida, el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó una demanda que exige quitar las barreras de la frontera.
La acción legal plantea importantes interrogantes sobre los derechos humanos involucrados en esta estrategia fronteriza. La situación ha generado un debate acalorado entre defensores y opositores del controvertido enfoque utilizado por Texas para abordar el tema migratorio en la región.
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Demandan a Texas por medidas extremas en la frontera
Según el canal de televisión estadounidense CNN, la demanda se presentó ante el Tribunal de Distrito de EU, en el Distrito Oeste de Texas. Menciona, que Texas y Abbott violaron la Ley de Apropiación de Ríos y Puertos, al construir una estructura sin la autorización del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EU.
La instalación del muro flotante en el Río Bravo se inició el 8 de julio. El Departamento de Seguridad Pública supervisó el proyecto, el cual implica enormes boyas de color naranja para impedir los cruces fronterizos ilegales.
La demanda menciona que las barreras flotantes “constituyen una obstrucción no autorizada a la capacidad navegable de las aguas de Estados Unidos”.
“Las acciones peligrosas e ilegales del gobernador Abbott están socavando el plan efectivo y dificultando que los hombres y mujeres de la Patrulla Fronteriza hagan su trabajo de asegurar la frontera. Las acciones del gobernador son crueles y ponen en peligro tanto a los migrantes como a los agentes fronterizos”.
Abdullah Hasan, portavoz de la Casa Blanca
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El debate migratorio se intensifica
La demanda se presentó horas antes de que Greg Abbott mencionara que no ordenaría el retiro de las barreras flotantes en el Río Bravo. Greg Abbott, como gobernador de Texas, ha adoptado una postura dura respecto a los migrantes. Ha expresado preocupaciones sobre la seguridad fronteriza y ha abogado por medidas más estrictas para frenar la migración ilegal.
Incluso, en junio de 2021, declaró el Estado de emergencia en la frontera sur de Texas y anunció la construcción de un muro fronterizo estatal para combatir la inmigración ilegal. También ha enviado recursos adicionales de seguridad y personal a la región fronteriza para reforzar la aplicación de la ley migratoria.
