¿Guardaste mal el queso? El truco para recuperarlo y que parezca recién comprado

Una creadora de contenido reveló un truco para regresar un queso mal guardado a su estado inicial, con lo que es posible revertir su endurecimiento para que, incluso, parezca como si recién se hubiera comprado en el supermercado.
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¿Cómo recuperar un queso duro y seco?
Las consecuencias por almacenar mal el queso, de cualquier tipo, tiene solución con una servilleta y un contenedor para alimentos, de acuerdo con un video de Emily Lucius.
“Tienes que envolver el queso en una servilleta húmeda y colocarlo adentro de un ‘tupper’ durante toda la noche”.
Emily Lucius
Al amanecer, sólo resta sacar el queso y, según las imágenes mostradas por la influencer, recuperó un color normal y se ablandó para cortarlo sin inconvenientes.
La sección de comentarios se llenó de opiniones positivas y cuestionamientos para el consejo de Emily Lucius. “Me vino bárbaro”, comentó una usuaria.
Por otro lado, un internauta escribió: “No creo que sea buena idea, meterle humedad puede crear un foco de bacterias y moho“.
¿Cómo se almacenan correctamente los quesos?
Shannon Berry, especialista en quesos de Dairy Farmers of Winsconsin, ofreció tres reglas básicas de almacenamiento que se aplican para todos los quesos.
1. Dale espacio
La especialista recomienda no guardar demasiados quesos juntos, pues algunos necesitan más oxígeno que otros, como el queso azul. Por esta razón, se debe dejar espacio al envolverlos.
Esto aplica principalmente con los quesos cremosos, los cuales deberían envolverse primero en papel encerado y luego en un recipiente con el fin de darles espacio para respirar, complementó Emilie Lehan, de Murray’s Cheese en Nueva York.
“No guardes el queso cerca de otros alimentos aromáticos, ya que absorbe con facilidad otros sabores“, se puede leer en el portal de AARP, organización sin fines de lucro para mayores de 50 años.
2. Manténlo en refrigeración
La temperatura ideal de refrigeración es entre uno y tres grados centígrados, particularmente con los quesos blandos o semiblandos. Algunos quesos más duros pueden resistir más tiempo a temperatura ambiente.
“Guárdalo en el cajón de las verduras o del queso, que suele ser más frío y donde la humedad es apropiada para el queso”.
Emilie Lehan, Murray’s Cheese
Una contraindicación es congelarlo, pues puede cambiar su textura. Por ejemplo, congelar el queso rallado se puede guardar bien en un recipiente hermético o en una bolsa de plástico sellada y sin aire.
Sin embargo, las cortezas de parmesano son ideales para congelar, siempre y cuando se envuelvan en plástico.
3. Cúbrelo apropiadamente
AARP señala que los expertos en queso recomiendan usar papel para queso o papel encerado para envolverlo.
“El papel para queso permite que este respire sin quedar por completo expuesto y perder la deseada humedad”.
Shannon Berry, Dairy Farmers of Winsconsin
Aunque lo ideal es contar con papel para queso, usar pergamino o papel encerado para luego ponerlo en una bolsa de plástico es una medida recomendable.
¿Por qué usar papel? Crea una barrera entre el queso y el plástico, mientras que el plástico evita que se seque demasiado, de acuerdo con Berry.
De cualquier forma, es esencial asegurarse de que el queso esté cubierto por completo sin envolverlo de manera hermética que no le de espacio para respirar.
“Un recipiente de plástico o vidrio está bien para quesos muy frescos como la burrata o el requesón, pero debe evitarse para otros quesos“, remató AARP.