¿Sabes cómo hacer mostaza casera? Se trata de un condimento muy popular y versátil que se obtiene de varias semillas que, una vez molidas y mezcladas con otros ingredientes, dan lugar a una pasta o salsa de sabor agridulce y picante.
- Por ser su día, en Unotv.com te vamos a decir cómo prepararla en casa.
¿Qué contienen la mostaza casera?
Para preparar nuestra mostaza casera vamos a necesitar:
- 55 gramos de semillas de mostaza
- 80 mililitros de vinagre de vino blanco
- 80 mililitros de vinagre de vino blanco seco o de sidra
- 15 mililitros de sirope de arce o miel
- Una cucharadita de cúrcuma molida
- Media cucharadita de sal
- 15 mililitros de salsa Worcestershire (opcional)
Preparación:
En un bol de vidrio, coloca las semillas y vierte sobre ellas el vinagre blanco, el vinagre seco, el sirope de arce, la cúrcuma, la sal y la salsa Worcestershire (si la usas).
Cubre con film transparente y deja reposar en el refrigerador tres días, como mínimo. Durante este tiempo, las semillas de mostaza se hidratarán y liberarán sus aceites, desarrollando un sabor más intenso.
Pasados los 3 días, tritura la mezcla con la ayuda de un procesador de alimentos o una licuadora hasta obtener la consistencia deseada. Puedes dejarla más gruesa o fina, según tu gusto.
- Prueba la mostaza casera y ajusta el sabor con más sal, vinagre o miel, si es necesario.
Origen de la mostaza
Se cree que el cultivo se originó en Asia, específicamente en India, China o Afganistán, hace aproximadamente 5 mil 500 años, pues ya se mencionaba en la Biblia, introducida en Palestina a través de Egipto.
- Sus granos se molían para preparar condimentos.
Los antiguos griegos la introdujeron a Europa, pero fueron los romanos quienes la popularizaron y desarrollaron preparaciones más elaboradas. Los romanos mezclaban jugo de uva sin fermentar (mosto), con semillas de mostaza, creando el “mustum ardens” (mosto ardiente).
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- Las primeras recetas de mostaza, como las del famoso chef Taillevent, se registraron en la Edad Media.
La ciudad francesa de Dijon se hizo famosa por su mostaza, y su nombre se asocia hoy en día con este condimento a nivel mundial; con el paso del tiempo se desarrollaron diferentes variedades, utilizando distintas semillas (negra, blanca, marrón) y combinándolas con diversos ingredientes para crear sabores únicos.