¿Mousse o soufflé? Estas son las diferencias entre uno y otro
El mousse y el soufflé son dos postres que suelen confundirse debido a que ambos tienen una consistencia ligera y airosa; sin embargo, se trata de dos recetas totalmente distintas.
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Diferencias entre mousse y soufflé
Un soufflé es un postre horneado que se caracteriza por su gran volumen y textura esponjosa. Al salir del horno, tiene una apariencia hinchada y delicada, pero se desinfla rápidamente; se elabora, principalmente, con claras de huevo batidas a punto de nieve, lo que les proporciona su ligereza y altura.
- También incluyen yemas, leche, harina y un saborizante como chocolate, queso o frutas.
Se hornean a altas temperaturas para que las claras se expandan y formen una estructura aireada. La textura es delicada, esponjosa y ligera, con una corteza ligeramente dorada y un interior cremoso.
Los sabores pueden variar mucho, desde los clásicos de chocolate y queso hasta versiones más exóticas con frutas o verduras.
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Por su parte, un mousse es un postre frío y ligero, con una textura suave y cremosa. Se elabora con claras de huevo batidas a punto de nieve o crema batida, a las que se les incorpora un ingrediente principal como chocolate, frutas o queso; a menudo se utiliza gelatina para estabilizar la mezcla.
- No se hornean, sino que se refrigeran para que cuajen.
La textura es más suave y cremosa que la de un soufflé, y suele ser más densa. Los sabores de también son muy variados, y pueden ser dulces o salados.
Origen del soufflé
Aunque su origen exacto es un poco difuso, se cree que nació en Francia a finales del siglo XVIII, y algunos atribuyen su creación a Vincent La Chapelle, un reconocido cocinero de la época.
El nombre proviene del verbo francés “souffler”, que significa “soplar”, haciendo referencia a la forma en que la masa se infla al hornearse.
Inicialmente, los soufflés eran más bien una técnica de cocción que se aplicaba a diferentes ingredientes, pero con el tiempo, se popularizó como postre y se experimentó con diversos sabores y rellenos.
Origen del mousse
También tiene sus orígenes en la cocina francesa. La primera mención aparece en un recetario de 1755, donde se describían espumas de café, chocolate y azafrán.
Con el paso de los años, se convirtió en un postre versátil y adaptable, incorporando diferentes ingredientes y técnicas, y hoy en día existen innumerables variedades, desde las clásicas de chocolate hasta las más exóticas con frutas tropicales.
Receta del soufflé de chocolate
Necesitas:
- Cuatro claras de huevo
- Cuatro yemas de huevo
- Un cuarto de taza de azúcar
- Un cuarto de taza de harina
- Un cuarto de taza de cacao en polvo
- Un cuarto de cucharadita de sal
- Media taza de leche
- Una cucharadita de extracto de vainilla
- Mantequilla para engrasar el molde
Preparación:
Precalienta el horno a 200 grados Celsius; mientras engrasa un molde individual o ramequines con mantequilla. Separa las claras de las yemas y bate las primeras a punto de nieve.
- Por otra parte, bate las yemas con el azúcar hasta que estén cremosas.
Mezcla la harina, el cacao y la sal. Alterna entre agregar la mezcla de yemas y la mezcla de harina a las claras batidas, con movimientos envolventes para no bajar el volumen y luego vierte la mezcla en el molde preparado.
Hornea de 15 a 20 minutos, o hasta que esté dorado y esponjoso. Debe servirse caliente para disfrutar de su textura ligera y esponjosa.
Receta del mousse de chocolate
Necesitas:
- 200 gramos de chocolate oscuro
- Media taza de crema para batir
- Tres claras de huevo
- Un cuarto de taza de azúcar
- Una pizca de sal
Preparación:
Derrite el chocolate a baño maría o en el microondas, removiendo ocasionalmente. Por otro lado, bate la crema hasta que esté firme.
- A parte, bate las claras a punto de nieve con el azúcar y la sal.
Incorpora el chocolate derretido a la crema batida con movimientos envolventes; luego, añade las claras batidas de manera similar.
- Vierte en copas individuales y refrigera durante al menos dos horas antes de servir.