Si hablamos de los panes más populares en México, obviamente tenemos que “parlarte” de uno festivo y representativo; por ello, hoy te diremos cómo hacer pan de muerto casero, pues sabemos que desde tiempo atrás nuestro estómago ya está pidiendo a gritos que lo complazcamos.
¿Qué es el pan de muerto?
El pan de muerto tradicional tiene forma de media naranja; su base es plana y en la parte central lleva una bolita, de la cual se derivan cuatro o más “huesos” que descienden y seccionan el postre en fracciones.
Los sabores más comunes son barnizados con mantequilla y espolvoreados con azúcar; también hay barnizados con huevo y espolvoreados con ajonjolí. Algunos comercios o negocios que se dedican a la venta de este producto le añaden chocolate, queso crema, mermeladas de frutas o rellenos con guisados y otros sabores.
¿Cómo hacer pan de muerto casero?
Sin perder más el tiempo, aquí te van los tips sobre cómo hacer pan de muerto casero:
Ingredientes
- Tres tazas de harina
- Un sobre de levadura seca
- Una pizca de sal
- Una barra de mantequilla
- Una taza de azúcar
- Tres cucharadas de manteca vegetal
- Siete huevos
- Un par de cucharadas de agua de azahar
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Elaboración
- En media taza de agua tibia disuelve la levadura, incorpora media taza de harina y amasa hasta lograr una pasta suave; cúbrela con un plástico y deja que repose
- Cierne el resto de la harina y la sal para forma una fuente; pon una barra de mantequilla a temperatura ambiente, la mitad del azúcar, dos cucharadas de manteca, pasta de levadura, seis huevos y agua de azahar; trabaja hasta obtener una masa suave que no se pegue en las manos
- Haz una bola y úntala con el resto de la manteca; cúbrela con un trapo limpio y seco, deja que repose alrededor de media hora. Sácala y vuélvela a amasar.
- Enseguida precalienta el horno a 200 grados centígrados
- Luego divide la masa en dos partes; retira un pedazo a cada una para decorar; vuelve a formar la bola y barnízala con el huevo restante
- Con los trozos haz tiras para los huesitos y la bolita del centro, pégalos barnizando con un poco de huevo
- Pon tus panes sobre una charola con papel encerado y pon a hornear esto durante media hora, o hasta que percibas que comienzan a dorarse; después sácalos para que vayan enfriándose
- Ahora pon a que se derrita tu mantequilla sobrante, pues la usarás para barnizar tus ricos panes de muerto caseros, a los cuales les vas a rematar echándoles por encima azúcar
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Tips adicionales
Ahora que ya sabes cómo hacer pan de muerto casero, te damos unos tips para hacer aún más perfecto tu alimento festivo:
- Para que quede esponjocito: haz una levadura mezclando una cucharada de harina, media cucharada de azúcar y media taza de agua tibia; permite que repose 15 minutos antes y la agregas a tu harina
- Evita la resequedad: cuando tengas lista tu masa y la pongas a reposar, ponle un trapo húmedo por encima para que, de esta manera no se te reseque, ni se haga dura
- Tómate tu tiempo: cuando agregues la mantequilla hazlo poco a poco y amasando bien
- Mucho calor y mantequilla, no: si pones mantequilla demasiado caliente sobre el pan, sólo harás que dicho líquido se escurra y no se absorba en tu pan, lo que hará que te sepa un poco insípido
¿Por qué se celebra el Día de Muertos en México?
La festividad del Día de Muertos se remonta mucho antes de la llegada de los españoles a México: incluso habría indicios de su conmemoración desde hace unos 3 mil años, en algunas de las antiguas etnias mexicanas.
De acuerdo con la creencia popular, lo que se hace es rendir tributo a los muertos (familiares, amigos, etc.) La celebración considera que las almas de los seres queridos fallecidos visitan el mundo de los vivos, en dicha fecha. De esta manera, el espíritu percibiría cosas que en vida le gustaban (comida, bebida, tabaco, etc.).
Así, a la llegada de los españoles, la festividad se adoptó y se trasladó la veneración de los muertos al calendario cristiano, la cual coincidía con el final del ciclo agrícola del maíz. Por ello, la celebración del Día de Muertos se lleva a cabo los días 1 y 2 de noviembre, lo que se divide en:
- El 1 de noviembre: dedicado a los “muertos chiquitos” o niños, en referencia al Miccailhuitntli
- El día 2 de noviembre: dedicado a los Fieles Difuntos, es decir, los adultos
