Un grupo de mujeres emprendedoras y expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han conseguido crear la primera granja de pulpo, con la que buscan repoblar la región, un trabajo cuyo camino no ha sido fácil, pues esto es resultado de un trabajo de 15 años.
Se trata de la especie “Octopus maya” o “Pulpo rojo”, un molusco endémico de la Península de Yucatán, muy apreciado en el mercado europeo.
Carlos Rosas, líder del proyecto y responsable de investigación de ecofisiología aplicada de la UNAM, explicó a Unotv.com que la intención del proyecto, la meta, “era generar tecnología, para ser transferida al sector social”.
Al mismo tiempo nosotros estamos estudiando los efectos del cambio climático y el calentamiento sobre la condición fisiológica de los pulpos. Eso nos ha permitido saber que, si el mar se llegara a calentar, los pulpos se van a mover porque son sensibles a la temperatura y eso va a afectar a la pesca.
Contó Carlos Rosas.
La acualcultura permitió explorar diferentes opciones. Mujeres como Doña Silvia, creyeron desde el primer minuto en el proyecto liderado por la UNAM.
Fue así como un grupo de mujeres dejó el cultivo de hortalizas y la venta de legumbres, para comenzar con la crianza, reproducción y crecimiento de pulpo en cautiverio.
La idea es eso, tener esa pequeña granja para apoyar a la gente, darles trabajo a las personas que quieran, porque no a todos les gusta este tipo de trabajo, porque la verdad es muy cansado.
Silvia Canul.
Los primeros pulpos de esta granja vinieron del Golfo de México, que baña a la Península de Yucatán. En laboratorios y estanques experimentales se fueron adaptando a condiciones similares a las de su hábitat.
Hoy, pescadores como Don Antonio Cob, reconocen que la pesca del futuro va de la mano de estos nuevos proyectos.
Lo que pasa es que este pulpo una vez que lo escalemos, va a tener una continuidad de producción, cosa que no pasa en la pesca comercial, porque ellos tienen sus periodos de pesca, pero aquí nosotros el día que logremos escalar, vamos a poder producir pulpo cada cinco meses, debemos cosechar dos veces al año, una vez que lo logremos escalar.
Dijo Don Antonio.
A diferencias de otros pulpos, el “Octupus Maya” no pasa por una fase larvaria, pues desde que eclosiona está listo para alimentarse por sí mismo.
El pulpo, de México para el mundo
Hoy la pesca de pulpo, es la pesquería más importante en Yucatán, y deja una derrama económica superior a los 5 mil millones de pesos anuales. De Yucatán cada año salen 8 mil toneladas de pulpo fresco hacia Europa y gran parte de esas exportaciones regresa a México enlatado y procesado.
Con este proyecto, la transferencia tecnológica y la investigación continua, se busca repoblar el Golfo de México con esta especie.