En un operativo conjunto de fuerzas federales y estatales, Ernesto “N”, conocido como el “Metro 22”, identificado como objetivo prioritario para el Gobierno de Estados Unidos y México, fue capturado.
El detenido es un líder criminal de 34 años, hermano de Héctor “N”, alias el “Cuate”, “M1” o “La Mimi”, con quien comparte el liderazgo de la célula delincuencial identificada como “Los Metros” que opera en Reynosa, Tamaulipas.
Recompensa
Por ambos delincuentes, la justicia tamaulipeca tiene vigente una recompensa de hasta 2 millones de pesos (mdp) por cada uno.
Al momento de su captura, autoridades le decomisaron al “Metro 22” dos granadas, un cargador abastecido y un radio de comunicación y junto a él fueron detenidos:
• Jorge Eduardo Navarro Chávez de 37 años
• José Manuel Figueroa, alias “Benito”, de 35 años
• Sergio González Bocanegra, de 34 años
¿Por qué es objetivo prioritario?
Ernesto “N” es considerado un objetivo prioritario para ambos gobiernos debido a que es considerado un generador de violencia, no sólo a sus acciones como miembro del cartel, sino también por las constantes extorsiones a las que sometía a los comerciantes de las localidades aledañas y a los actos de vandalismo en los que ponchaba las llantas de los carros para arrastrarlos con grúas y posteriormente quedárselos.
“Los Metros” es una organización criminal, es una escisión del Cártel del Golfo (CDG), con presencia en Reynosa. Esta facción fue creada en un inicio por Mario Cárdenas Guillén, hermano de Osiel Cárdenas, exlíder del Cártel.
Es una de las cinco escisiones del Cártel del Golfo que se disputan el estado de Tamaulipas, así como uno de los principales generadores de violencia en los municipios de Ciudad Camargo, Gustavo Díaz Ordaz, Reynosa, Miguel Alemán.
El grupo ha servido al Cártel del Golfo, pero desde el debilitamiento de este ha operado de manera más autónoma. En la actualidad, “Los Metros” sostienen una sangrienta disputa contra “Los Escorpiones”, otro brazo armado del CDG que lucha para hacerse del control de la organización.
