Son cientos de migrantes provenientes de distintos países de Sudamérica, quienes saturan las terminales de autobuses de primera y segunda clase en Oaxaca.
En Juchitán, en la región del Istmo, cientos de ellos se concentraron en las centrales de autobuses en busca de seguir su camino hacia el norte del país.
A pesar de que la empresa de autotransporte de primera clase en Juchitán aumentó de 21 a 40 las corridas hacia la capital del estado y centro del país, las taquillas no se dan abasto por el aumento del flujo migratorio en la ciudad.
Pese a que la empresa limitó la venta de boletos a los extranjeros, para dar prioridad a los pasajeros locales que tienen la necesidad de viajar, la situación ha generado que muchos extranjeros queden varados en la ciudad.
Migrantes abarrotan las taquillas
Los migrantes, en su mayoría venezolanos, ecuatorianos, colombianos, hondureños y senegaleses, abarrotan las pequeñas plazas del crucero de la ciudad de Juchitán.
- “Nos toca dormir en la terminal dos o tres días para sacar boleto, eso es debido a la demanda que hay de personas, muchos pueblos están abarrotados de personas y eso impide que el pasaje pueda salir el mismo día”. Reny Gutiérrez, migrante venezolano
Ramón, un migrante hondureño, viaja solo, pero con escasos recursos, lo que lo obligó a caminar desde Arriaga, Chiapas, hasta Juchitán, Oaxaca, donde lleva tres días esperando seguir su camino.
- “De repente para poder viajar usted tiene que detenerse dos tres días en cada lugar para poderse conseguir un boleto y poder trasladarse a otros estados, como estamos acá, yo ahorita entré el lunes en la noche como a eso de las 7:00, nos venimos de Arriaga a pie”. Ramón Palma Varela, migrante hondureño
De acuerdo con el gobierno de Oaxaca, tan sólo de mayo hasta agosto de este año, transitaron por la entidad más de 56 mil migrantes de distintas nacionalidades.
Y todos los días siguen ingresando a Oaxaca cientos de migrantes con el objetivo de alcanzar la frontera norte de nuestro país y posteriormente cruzar a Estados Unidos.