Hay fiesta en Chalcatzingo, Morelos: el “Portal al Inframundo” vuelve a casa tras haber pasado más de seis décadas en EE.UU.

A la distancia, con sus ojos de pupilas cruciformes enmarcados por cejas flamígeras, el Portal al Inframundo divisó nuevamente el cerro Ancho, el lugar donde fue esculpido hace 2,500 años y del cual fue arrancado hace más de seis décadas.
Este miércoles 12 de febrero de 2025, coincidiendo con el inicio de la cuenta calendárica mesoamericana, el Monumento 9 regresó a la antigua ciudad de Chalcatzingo, en el estado de Morelos.
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Este hecho representa el cierre de una odisea que abarcó más de 20 años de investigaciones y diplomacia para lograr su repatriación desde Estados Unidos en mayo de 2023.

Un esfuerzo de cooperación internacional
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en colaboración con autoridades y la comunidad de Jantetelco, lograron la recuperación de esta pieza olmeca.
Su retorno se enmarca en una política de restitución de bienes culturales que han salido del país por diversas circunstancias.
Tras su regreso a México, el Portal al Inframundo permaneció 21 meses en el Museo Regional de los Pueblos de Morelos, en Cuernavaca, donde fue sometido a un cuidadoso proceso de conservación. Finalmente, esta mañana comenzó el traslado definitivo a su hogar en Jantetelco.

La travesía del Portal al Inframundo
El traslado del Monumento 9 representó un reto logístico de gran envergadura. La firma MB Museografía, especializada en movimiento de colecciones, lideró la operación.
Juan Salvador Miravete Barrios, experto en museografía, destacó que mover la escultura de una tonelada, con 1.80 metros de altura y 1.50 metros de ancho, fue uno de los mayores desafíos de su carrera.
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Con la escolta de la Guardia Nacional, la valiosa pieza recorrió 75 kilómetros hasta llegar a Chalcatzingo. Al aproximarse al cerro Ancho, donde antaño gobernantes olmecas ordenaron esculpir imágenes rituales, la comunidad la recibió con júbilo.

Un emotivo reencuentro con la comunidad de Chalcatzingo
El ambiente en Chalcatzingo fue de celebración. La población adornó la calle principal con flores y papel picado. Una procesión acompañó la llegada del monumento, encabezada por danzantes prehispánicos que sahumaban el aire con copal, seguidos de autoridades locales, estudiantes y chinelos que festejaban con música de viento.
Entre vítores de “¡Viva Chalca!” y “¡Sí se pudo!”, la escultura ingresó al Museo de Chalcatzingo, donde permanecerá embalada hasta su develación oficial el próximo 18 de febrero. A partir de entonces, podrá ser visitada de manera gratuita.
Un símbolo de identidad y resistencia
El evento contó con la presencia de funcionarios del INAH y autoridades municipales, quienes destacaron la importancia de la restauración del museo para garantizar la preservación del monumento. Esta acción resarce el daño de su robo a finales de los años cincuenta, cuando fue fragmentado en 25 piezas para su venta ilegal.

El arqueólogo Mario Córdova Tello, director del Proyecto Arqueológico Chalcatzingo, subrayó que el museo ofrecerá una visión integral de la historia del sitio, cuyos grabados y piezas reflejan la cosmovisión olmeca y su alto desarrollo social, político y artístico.
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Para el experto, este retorno es la culminación de un objetivo que compartió con el fallecido arqueólogo David Grove hace más de dos décadas.
El regreso del Portal al Inframundo es más que la recuperación de una obra de arte; es la restitución de un fragmento invaluable de la historia y la identidad de Chalcatzingo.