Acapulco está bajo el agua; John revive recuerdos del paso de Otis
El puerto de Acapulco vive horas críticas tras el paso del huracán John, el cual ha generado fuertes lluvias e inundaciones en la zona. A pesar de haber perdido fuerza, la tormenta ha dejado a la ciudad con severos estragos, reviviendo los recuerdos del devastador huracán Otis.
Durante las últimas 24 horas, la Costera Miguel Alemán se ha visto completamente inundada, sin la presencia de turistas, pero con patrullajes para prevenir saqueos. Las lluvias y los vientos siguen afectando diversas colonias fuera de la zona turística, como Costa Dorada y Llano Largo, que permanecen bajo el agua.
Habitantes de Acapulco resisten tras el paso de John
Vecinos como Romana Agatón han tomado medidas para colaborar en la limpieza de las calles tras el paso del huracán.
“Lo que falta es mucho, pero aquí seguimos ayudando”, comenta Romana, mientras retira los desechos arrastrados por las lluvias.
Por su parte, los pescadores locales, como Álvaro Salinas, buscan proteger sus herramientas de trabajo ante la posibilidad de nuevas lluvias.
“Tratamos de salvar las embarcaciones porque si sigue lloviendo, se llenan de agua y se hunden”, explica Salinas, mientras resguarda su equipo.
Amenaza de desbordes en canales y calles inundadas
En colonias como Costa Dorada, el nivel de los canales preocupa a los residentes, quienes temen que, si continúa lloviendo, el agua pueda desbordarse. Ricardo Godoy, habitante de la colonia, relata cómo las inundaciones han afectado la zona: “Si sigue lloviendo, el canal se desbordará y arrasará con lo que encuentre”.
El miedo de la población es palpable, ya que muchos temen que la situación pueda empeorar, recordando lo ocurrido el año pasado con Otis. Salir a la calle para realizar actividades cotidianas, como comprar gasolina, se ha vuelto una tarea difícil y peligrosa.
[¿YA CONOCES EL CANAL DE WHATSAPP DE UNO TV? Da clic aquí, síguenos y obtén información útil para tu día a día]
Esperanza de una pronta recuperación
A pesar de la difícil situación, algunos, como Romana Agatón, mantienen la esperanza de que las condiciones mejoren pronto.
“En unos dos días, si no vuelve a llover, todo podría estar listo para que regresen los turistas”, menciona.
En el puerto de Acapulco, las clases han sido suspendidas, y la vida cotidiana se encuentra detenida mientras los habitantes enfrentan las consecuencias del paso del huracán John.