En el onceavo día de las labores de búsqueda y localización de los 10 mineros atrapados en el pozo de carbón de “El Pinabete”, en Coahuila, un nuevo y considerable incremento en los niveles del agua obligó el grupo interdisciplinario de los tres órdenes de gobierno a optar por la estrategia sugerida por los familiares desde el día del accidente.
“Pero también en la parte de atrás de la mina ‘Las Conchas’, se va a empezar a trabajar, se va a empezar a barrenar para tratar de taponear el ingreso que, se sostiene por parte de los ingenieros, vienen los volúmenes de agua de la mina ‘Las Cochas’ hacia la mina ‘El Pinabete’; ‘Las Conchas’ es una mina más grande, inundada, vieja y que de alguna forma a través del subsuelo se está comunicando, y se está pasando a la mina ‘El Pinabete’. Se va a tratar de taponear en la parte de atrás”, informó el gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme a la salida de la reunión técnica que se realiza diario.
El mandatario estatal detalló que del reporte de las 08:00 horas del domingo al de las 17:00, durante la reunión, los niveles de agua en el interior de los pozos, incrementaron.
“Subieron, subieron bastante. Subieron un poquito más”.
Miguel Riquelme, gobernador de Coahuila
Familiares reprochan estrategia para rescatar a mineros
Los familiares en el campamento exterior del predio siniestrado reprocharon a las autoridades que la nueva estrategia esté basada en las sugerencias hechas por mineros de la región desde el día del accidente.
“Es que desde un principio ellos debieron haber atacado los cañones generales de ‘Las Conchas’ norte, debieron haber instalado bombas ahí, porque es el proyecto que están comunicando, entonces desde un principio debieron atacar los cañones generales para darle mayor flujo de agua”, dijo Plutarco Ruíz Loredo, suegro de Sergio Cruz Gaytán, uno de los diez trabajadores atrapados.
“Yo pienso que sí, si se ha perdido el tiempo”, enfatizó el hombre que en 2010 vivió un accidente similar y después de siete días logró salir con vida de la mina inundada.
Magdalena Montelongo Pérez, hermana de Jaime Montelongo, trabajador atrapado, desmintió la versión de la Coordinadora Nacional de Protección Civil, Laura Velázquez, sobre que los trabajos se realizan las 24 horas, aseguró que ella ha estado las 24 horas los últimos 11 días en el lugar del accidente y ser testigo de que, entre cuatro y cinco horas, las bombas dejan de funcionar.
“Esto es un crimen que no puede quedar impune, en caso de que mi hermano y sus demás compañeros no salgan con vida, esto es un crimen, porque trabajan bajo circunstancias muy malas y son los que generan el carbón en las entrañas de la tierra para nosotros tener luz, pagándoles 200 pesos la tonelada”.
Magdalena Montelongo Pérez, hermana del minero Jaime Montelongo
Familiares dudan de la experiencia de rescatistas
En rueda de prensa, los familiares al exterior del predio siniestrado exigieron planos de los trabajos datos técnicos concretos y pusieron en duda la experiencia de quienes tienen a su cargo el rescate minero.
“Pues yo creo que no (son expertos), porque no se están viendo los resultados, porque si estuvieran la experiencia necesaria, ya se estuvieran viendo resultados, ahora ¿por qué no aceptan opiniones de otras personas?; pero si no aceptan opiniones estamos mal, aquí hay que trabajar en grupo y en conjunto vamos en una misma finalidad, son seres humanos los que están allá abajo”, aseguró Magdalena Montelongo.
La hermana de Jaime Montelongo, reprochó también la falta de sensibilidad de las autoridades para dar a conocer los detalles de los trabajos de rescate.
“Para ellos es muy fácil decir los niveles de agua subieron, ¿y nosotros qué?; ¿la angustia, la desesperación, la incertidumbre, la tristeza y el dolor que estamos pasando, qué pasa con eso?”.
Magdalena Montelongo Pérez, hermana del minero Jaime Montelongo
Los familiares coincidieron en que lo importante ahora es el rescate de sus seres queridos, no sin antes responsabilizar a los dueños de la concesión minera de la tragedia por la que atraviesan.