Recientemente, presentamos en Unotv.com cómo la pureza del único río en la CDMX se halla amenazada por la contaminación; sin embargo, hasta hace algunos años a la Ciudad de México todavía la abastecían varios ríos, te diremos qué les pasó.
Seguramente has transitado por avenidas como Río Mixcoac, Río Churubusco, Río Becerra, Río Tacubaya y algunos otros, y sí, como su nombre lo indica, en algún tiempo llevaban agua por la Ciudad de México, entonces ¿qué les pasó?
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¿Qué les pasó a los ríos de la Ciudad de México, CDMX?
La Ciudad de México era una ciudad bajo el agua, que deslumbró a los españoles porque era prácticamente una isla que estaba rodeada por agua y la abastecían lagos, canales y ríos.
Así que a partir del siglo XVII, ante las constantes inundaciones de la Ciudad de México y la contaminación de las aguas se decidió llenar de basura y cascajo algunas vías e iniciar un proceso de desecación de los ríos, canales y lagos.
Para el siglo XIX todavía existían estos ríos en la Ciudad de México: Río de los Morales, Río de Tacubaya, Río de la Piedad, Río de los Remedios, Río Consulado, Río de Tlalnepantla, Río Churubusco, Río Mixcoac, Río Becerra, Río Magdalena, Río San Juan de Dios, Río San Ángel/Río Chico/Río Tizapán, Río San Joaquín, Río San Buenaventura, Río de Guadalupe.
Pablo Dueñas, revista Relatos e historias en México
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Aún en el siglo XX, seguían existiendo varios ríos en la CDMX, sin embargo, a partir de 1940, inició el proceso de entubamiento.
Acá algunos de los ríos de la Ciudad de México que ahora están ocultos por el asfalto, entubados, bajo tierra y algunos sólo quedan en el recuerdo de sus habitantes:
Río Consulado
Seguramente has recorrido el Circuito Interior en su tramo norte y norponiente, acá se encontraba el río Consulado, que en realidad era un cauce artificial, alimentado por los cauces del río San Joaquín y Los Morales, y desemboca en el lago de Texcoco. El usuario @Asana416 publicó en X, una imagen del río Consulado a la altura del antiguo Cine Cosmos en San Cosme.
Río Churubusco
En realidad, de acuerdo con un video en X del Museo Nacional de las Intervenciones, el río Churubusco era un canal de desagüe artificial, formado por los ríos Magdalena y Mixcoac, que desembocaban en dos ciénegas al surponiente de la CDMX. En los años 50, del siglo pasado, se decidió entubarlo para formar la avenida que hoy conocemos como Río Churubusco.
Río de la Piedad
La revista Ciencias, de la UNAM, señala que este río nace de la unión de los ríos Tacubaya y Becerra y sus aguas cristalinas, que venía de la montaña, descienden para mezclarse con aguas negras al entrar en contacto con la mancha urbana. En los años 50 se entubó para convertirse en Viaducto Piedad, una arteria muy conocida por los capitalinos y cuya imagen mostró el usuario @Saur_tafly en X.
Río Mixcoac
Otro de los ríos que llevaban agua limpia por la Ciudad de México es el río Mixcoac, que de acuerdo con el usuario @cronicabanqueta, en X, tenía una longitud de un kilómetro y medio y se entubó en 1960. En esa misma red social, antes Twitter, otro usuario da cuenta de un peculiar monumento sobre Río Mixcoac, a la altura de la calle Recreo, que levantó la familia Mendiola para agradecer que uno de sus hijos no murió ahogado en ese río.
Río de los Remedios
Este río formaba una de las pocas corrientes fluviales de la CDMX y junto con otros ríos formaba la cuenca del río Moctezuma; según lo refiere la usuaria@carcenairene en X. Una publicación de Conagua señala que el cauce del Río de los Remedios tiene una longitud total de 15.7 kilómetros, de los cuales 4.1 se hallan en la CDMX y el resto en el Estado de México. Hace tres años se inició el proceso de embovedamiento para evitar su contaminación, la emisión de gases y olores por descomposición de materia orgánica y el riesgo de inundaciones.
Río Magdalena
El río Magdalena, el último de los ríos a cielo abierto en la Ciudad de México, tiene una extensión de más de 20 kilómetros y una parte que aún corre por Coyoacán. Para que tengas una idea de cómo era, puedes ver alguna pintura de Eugenio Landesio, leer descripciones de Salvador Novo o en la novela “Los bandidos del Río Frío” de Manuel Payno. Incluso en la música, el río Magdalena está ligado a algunas de las grandes composiciones, como el famoso vals “Sobre las olas” del compositor mexicano Juventino Rosas, se cuenta que el sonido de este caudal le sirvió de inspiración y que incluso el título original de su composición era “Junto al manantial”.
Cuéntanos qué otros ríos de los que corrían por la Ciudad de México conociste o escuchaste hablar de ellos a través de las historias de tus abuelos o tus padres.