“Congo” y “July” son una pareja de chimpancés del Zoológico de San Juan de Aragón. Él acaba de cumplir 50 años; ella llegó a los 44. Son habitantes geriátricos y entre sus cuidados está la dieta, un factor importante para prolongar su vida.
Alimentarlos con frutas y verduras y cumplirles los antojos es labor de sus nutricionistas, quienes decidieron crear los “chimpancakes”, unos pastelitos de alto valor vitamínico.
“Tenemos los ‘chimpancakes’ que son para animalitos geriatras, a quienes se les da un pastelito muy nutritivo, digestible, sabroso; es muy palateable y este pastelito nos sirve de vehículo para administrar proteínas y vitaminas. Tiene harina de avena, granos, plátanos, algo de croqueta para primate, todo esto se licúa y se mete al horno”.
Alinca Olea / Directora del Zoológico de San Juan de Aragón.
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En el bufete del Zoológico de San Juan de Aragón también hay “elefantabs”, una gelatina para una comensal de gran tamaño.
Eli es la única elefanta de los zoológicos de la Ciudad de México y para que pueda recibir los suplementos necesarios, se crearon las “elefantabs”, unas gelatinas especiales.
Esta gelatina ayuda a Eli a llevar su tratamiento contra una enfermedad degenerativa.
“Tiene un problema con el que vino desde el 2012 del circo, en la región de los carpos y metacarpos de su manita derecha, y esa gelatina nos ayuda a retrasar esa patología, que es degenerativa.”
Alinca Olea / Directora del Zoológico de San Juan de Aragón.
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Así, pasteles y gelatinas son más que postres en los zoológicos de la Ciudad de México.
“Básicamente, los pasteles y las gelatinas se dan a los animales por dos razones, una porque son animales geriatras y también porque son individuos que requieren de una suplementación extra.”
Alinca Olea / Directora del Zoológico de San Juan de Aragón.
