Taylor Swift inició su gira internacional “The Eras Tour” el viernes 17 de marzo en el State Farm Stadium de Arizona, con un concierto de más de tres horas en el que interpretó 44 canciones.
Después de cinco años de no salir de gira, Taylor sorprendió a sus fans al cambiar 13 veces de vestuario y 10 veces de escenografía; todo un show para quienes pudieron presenciarlo.
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El concierto de apertura de gira de Swift tuvo uno de sus momentos estelares cuando interpretó “All Too Well”, en su versión de 10 minutos; además, sorprendieron las imágenes en una pantalla gigante de su trayectoria, mientas interpretaba “Look What Made You Made Me Do”.
La gira, que finalizará el 9 de agosto en Inglewood, California, le supondrá a Taylor, según estimaciones del medio especializado Forbes, un ingreso de 591 millones de dólares por concepto de entradas; sin contar toda la mercadotecnia y productos que se generen alrededor del tour.
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En lo que se refiere al concierto de este viernes, el viaje a través de todas las eras musicales de la cantante tuvo otro de sus momentos estelares cuando al cambiar de “Tim McGraw” a “Lavender Haze” se recreó visualmente una alberca en el escenario, la cual Swift simuló recorrer nadando.
En el inicio de una serie de 52 conciertos, Swift interpretó casi la totalidad de sus éxitos, entre los que destacaron “Love Story”, “You Belong With Me” y “Lover”, las cuales fueron ovacionadas y cantadas de inicio a fin.
Se calcula que en el State Farm Stadium de Arizona se congregaron más de 60 mil personas para presenciar el regreso de Taylor a los escenarios, dejándola, según ella misma expresó en el concierto, “sin palabras”.
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La vestimenta de la cantante destacó por su brillo aderezado por botas y botines de tacón. El color rosa predominó y un vestido, al más puro estilo de una princesa de cuento de hadas, acaparó la mirada de todos los “Swifties”.
Los colores dorados y plateados también destacaron en el vestuario de Taylor, en el que las minifaldas, bodys y shorts con lentejuelas también se hicieron presentes.
La energía de Swift, quien tiene 33 años, nunca decayó en la noche que será histórica para ella y sus fans y en la cual no faltaron sus icónicas canciones “Anti Hero”, “August” y “Cárdigan”, entre otras.