José Hernández Moreno, de 61 años, viene de una familia de migrantes mexicanos, que cada marzo viajaba desde Michoacán hasta el sur de California para trabajar en el campo y con esa rutina pudo lograr su sueño: ser astronauta.
Hernández se convirtió en uno de los pocos astronautas latinos de la NASA, y su historia sirvió de inspiración para la película “A millones de kilómetros” en la que el actor Michael Peña interpreta al ingeniero y exastronauta, quien se postuló y fue rechazado del programa espacial 11 veces antes de ser finalmente aceptado.
La película está basada en la autobiografía de Hernández, Reaching for the Stars: The Inspiring Story of a Migrant Farmworker Turned Astronaut, lanzada en 2012 y según Hernández, su propósito es alentar a los niños de cualquier cultura o raza a alcanzar su máximo potencial.
Hasta los 12 años, Hernández solo hablaba español y asistía esporádicamente a la escuela donde conoció a su maestra de segundo grado, la señorita Young. La profesora visitó su casa y habló con sus padres sobre la importancia de establecerse en un lugar para que sus hijos pudieran tener una buena educación.
Y como lo relata Hernández, ella fue quien convenció a sus padres para que se quedaran en Stockton y dejaran de moverse entre México y California.
Ese fue el momento que lo cambió todo en la vida de José, pues una vez que los Hernández se establecieron en los Estados Unidos, Hernández se graduó de Franklin High School en Stockton y usó la hoja de ruta de su padre para ir en busca de su sueño.
José Hernández no desistió de su sueño de ser astronauta
José Hernández fue rechazado 11 veces antes de ser aceptado en el programa de entrenamiento de la NASA en 2004 a la edad de 42 años. Durante ese periodo, se convirtió en un buzo certificado, obtuvo su licencia de piloto y aprendió a hablar ruso para complementar su última solicitud.
Finalmente, el 29 de agosto de 2009 por primera vez Hernández vio el planeta desde arriba. Durante 14 días viajó como miembro de la tripulación del transbordador Discovery, que transportaba equipo y suministros a la Estación Espacial Internacional.
José Hernández es el primer extrabajador agrícola migrante en viajar al espacio y actualmente sigue recogiendo uvas con su padre, solo que ahora lo hace en su viñedo.