El cantante Daddy Yankee se despidió de la música con un emotivo concierto denominado “La Meta” celebrado en el Coliseo de Puerto Rico, donde sorprendió a sus fanáticos al anunciar que se embarcó en una nueva travesía dedicada a la fe y a la palabra de Dios.
Ante miles de seguidores, Daddy Yankee, cuyo nombre real es Ramón Luis Ayala Rodríguez, reveló que este momento marcaba el día más importante de su vida y compartió con sinceridad su decisión de abandonar la música para buscar un propósito más profundo en su existencia.
“El que me conoce por Daddy Yankee, que diga, ‘Daddy Yankee cree en Cristo, Raymond Ayala en Puerto Rico. Se acabó una historia y va a comenzar una nueva historia”, expresó el pionero del reguetón tras finalizar su último espectáculo.
Durante su discurso, el artista puertorriqueño reflexionó sobre la búsqueda de significado en su vida a pesar de sus numerosos logros en la industria musical. Citando pasajes bíblicos, Daddy Yankee compartió su epifanía: “Pude recorrer el mundo durante años, ganar muchos premios, aplausos y elogios, pero me di cuenta de algo que dice la Biblia: ‘¿De qué le vale al hombre ganar el mundo entero si pierde su alma?’”.
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El cantante confesó que, a lo largo del tiempo, intentó llenar un vacío en su vida que nadie pudo colmar. “No es lo mismo vivir una vida de éxito que una vida con propósito. En ocasiones aparentaba estar bien feliz, pero faltaba algo para hacerme completo”, añadió.
Daddy Yankee reveló que, gracias a Jesucristo, finalmente encontró la plenitud que buscaba: “Jesús vive en mí, y yo viviré para Él”. En un compromiso firme, afirmó que utilizará todos sus recursos, desde la música hasta las redes sociales y las plataformas, para difundir la palabra de Dios.
El artista cerró su presentación invitando a la audiencia a seguir también a Jesucristo: “A todas las personas que me siguieron, sigan a Jesucristo, que Él es el camino, la verdad y la vida”.
Con esta transición, Daddy Yankee no solo deja atrás una exitosa carrera musical, sino que también se embarca en una nueva etapa enfocada en compartir su fe y llevar un mensaje a través de los medios que le brindó su carrera.
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