Los Juegos Olímpicos dejan postales para la historia deportiva, pero hay una en especial que siempre queda enmarcada en el imaginario y es cuando el atleta muerde la medalla.
El mayor premio al que aspira un atleta olímpico es una medalla de oro y cuando la tienen en su poder lo primero que hacen es morderla, pero es para comprobar si en verdad es de ese metal o tiene otra explicación, en UnoTV te decimos.
¿Los atletas muerden la medalla para ver si es de oro?
La respuesta es no. De acuerdo con la Sociedad Internacional de Historiadores Olímpicos, hace varios siglos, los comerciantes en Europa solían morder sus monedas de oro en los mercadillos, tratando de comprobar que dicho metal era auténtico y no eran víctimas de una estafa.
Debido a que el oro es un metal blando que puede abollarse o modificarse con una ligera fuerza, dicha mordedura siempre dejaba una marca.
El Comité Olímpico Internacional (COI) dejó de otorgar medallas de oro puro en 1912, por lo que de acuerdo con David Wallechinsky, presidente de la Sociedad Internacional de Historiadores Olímpicos, es casi improbable que los atletas hagan este gesto por la misma razón.
“Se ha convertido en una obsesión para los fotógrafos. Creo que la ven como una foto icónica, como algo que probablemente se pueda vender. No creo que sea algo que los atletas necesariamente harían por su cuenta”, reconoció Wallechinsky a CNN.
Wallechinsky, autor de “The Complete Book of the Olympics”, aseguró que esta tendencia a la hora de recibir la gloria también tiene mucho que ver con un sentido de pertenencia, de orgullo, y de dejar marcado el momento en una fotografía. Al final del día, una tradición.
¿De qué están hechas las medallas olímpicas?
Las medallas olímpicas de oro no son de este metal dorado al cien por ciento, pues están elaboradas con 449g de plata, y 6g de oro.
La primera vez que se otorgaron medallas de oro sólido real a los atletas fue en 1904, aunque con un tamaño menor al usual. Sin embargo, para los olímpicos de 1912, y el inicio de la Primera Guerra Mundial, puso fin a la entrega de las preseas de este material.
Para Paris 2024, cada medalla olímpica y paralímpica está adornada con una pieza de hierro original de la Torre Eiffel, que ha sido sometida a numerosas reparaciones desde su construcción entre 1887 y 1889.