El proyecto de Superliga nació desde finales del siglo pasado y el jueves vivió un nuevo capítulo con la resolución de la justicia europea que determinó que la prohibición por parte de la UEFA de un torneo al margen de su jurisdicción es contraria al derecho europeo sobre la competencia.
Cómo nace el proyecto de la Superliga
El primer proyecto serio de competición semicerrada y reservada a los grandes clubes europeos fue diseñado por la empresa de derechos audiovisuales deportivos Media Partners en 1998.
El modelo de esta Superliga no cuajó ante la amenaza de la UEFA de impedir jugar con sus selecciones a los futbolistas que tomaran parte en el nuevo torneo, pero provocó que la instancia europea ampliara la Champions League, con más equipos participantes de los principales campeonatos. Como consecuencia de esta reforma desapareció la Recopa, cuya última edición, en 1999, fue ganada por la Lazio de Roma.
Florentino Pérez relanza la idea
En 2009, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, relanza la idea de una Superliga europea que garantice que “los mejores (futbolistas) jueguen con los mejores (clubes)”.
En 2021, 12 clubes anuncian la creación de su propia competición cerrada, desafiando a la UEFA y compitiendo con la Champions League. Son tres españoles (Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid), tres italianos (Juventus, Milan e Inter) y seis ingleses (Liverpool, Manchester United, Manchester City, Arsenal, Tottenham y Chelsea). Sólo el Bayern Múnich y el PSG, entre los equipos más potentes del continente, rechazan unirse a este golpe de estado dentro del fútbol europeo.
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Ante el anuncio de la Superliga, la UEFA y la FIFA pasan al contraataque y prometen sancionar a los clubes disidentes. Las manifestaciones de las aficiones de los clubes ingleses en contra del proyecto llevan a los equipos de la Premier League a retirarse de la iniciativa en apenas 72 horas, siendo el Manchester City el primero de ellos.
En mayo de 2022, la UEFA anunció sanciones financieras contra los nueve clubes que renunciaron al proyecto y amenaza con castigos más severos a los tres que siguen liderando la iniciativa (Real Madrid, Barcelona y Juventus). Estas tres entidades acuden a la justicia ordinaria, sobre todo española, tratando de evitar estas sanciones.
Dos meses después, la Juventus se retira del proyecto, apenas medio año después de perder a su presidente Andrea Agnelli, apartado del cargo por irregularidades en la gestión y uno de los grandes defensores de la Superliga.
Un nuevo formato para la Superliga
Los promotores de la Superliga cambian de táctica y crean una empresa llamada A22 Sports Management para “luchar” contra el “monopolio” de la UEFA en la organización de las competiciones europeas con una difusión gratuita “en una plataforma de streaming”.
Tras el falló de la corte en contra del veto de la UEFA y la FIFA a la Superliga, A22 propuso “una nueva competición europea abierta”, con “64 clubes repartidos en tres ligas” en la categoría masculina y “32 clubes repartidos en dos ligas” en la femenina.
La organización detalla un nuevo proyecto muy diferente a la primera versión de Superliga presentada hace dos años, puesto que no tendrá “ningún miembro permanente” y funcionará con un sistema de ascensos y descensos, con una previsión de “pagos de solidaridad” de al menos 440 millones de dólares para el futbol europeo.
En definitiva, se trata de borrar los principales reproches que se realizaron al primer proyecto considerado un plan de los clubes más ricos calcado a las ligas cerradas norteamericanas y de retomar las características del “modelo deportivo europeo” protegido por los tratados, con competiciones abiertas en base al mérito deportivo y con una previsión de redistribución financiera.
“En el primer año de la competición, los clubes serán seleccionados en base a un conjunto de criterios transparentes y en base a los resultados”, añadió A22, precisando que los partidos se disputarán a mitad de semana, compitiendo directamente con las tres competiciones de clubes organizadas por la UEFA (la Champions los martes y los miércoles; la Europa League y la Conference League los jueves).
Financieramente, A22 promete que su plataforma “genera ingresos gracias a la publicidad, a los abonos premium, a los acuerdos de distribución, a los servicios interactivos y a los patrocinadores”, sin desvelar cuáles son los socios comerciales que apoyan el lanzamiento del proyecto.
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